Víctimas de nuestra naturaleza
Víctimas de nuestra naturaleza
Estuve hace un par de días conversando con una muy buena amiga acerca de muchísimos temas de coyuntura, y en una frase que me dijo articuló de forma exquisita algo que no sabía cómo expresar, me comentó “no tenemos cultura de autoconocimiento”.
Como alguien que siempre tiene sed de conocimiento, sobre todo, conocimiento científico, siempre busco material de lectura al respecto, y para mí es sencillamente asombroso comprender cómo funcionamos como humanos, nuestro instinto que no es más que una estrategia exitosa en una larga cadena evolutiva, cómo se crean redes neuronales que acomodan conocimiento, cómo los reflejos más básicos de nuestro instinto vienen acompañados de neurotransmisores como la dopamina, la cual yo personalmente llamo, la llave a la felicidad.
Hay un excelente extracto del profesor de biología y neurología, Robert Sapolsky, donde comenta acerca del papel fundamental que tiene la dopamina en nuestra motivación diaria, un verdadero “abridor de ojos” en cómo es que tenemos esa energía para levantarnos todas las mañanas y qué pasa cuando no la tenemos, lamentablemente no está en castellano, sin embargo, acá lo comparto:
Ahora, ¿A qué viene todo esto? Pues bueno, estuve al pendiente del intercambio que hubo entre Gloria Álvarez y los estudiantes de la USAC en relación a un “conversatorio” que trataba el tema sobre “La verdad sobre Venezuela”, un tema complicado que crea polarización y enciende los ánimos en ambos extremos ideológicos.
El problema
Nuestro cerebro al nacer no es más que millones de millones de neuronas listas para conectarse entre si para crear conocimiento, cuando aprendemos algo se forman redes nuevas y mientras más practicamos algo más fuertes se hacen estas redes, de ahí que sea tan difícil poder “desaprender” y aprender algo nuevo, no digamos intentar ver algo desde otra perspectiva, algo similar sucede entre los extremos ideológicos.
Desde que nacemos somos marcados por nuestra genética, que está comprobado que heredamos facilidades en las áreas que nuestros padres desarrollaron en su vida, luego somos marcados por nuestro entorno, cómo se nos enseña a comprender el mundo, empezamos comprendiendo conceptos primitivos y sobre estos vamos formando conceptos más abstractos, tan similar a crear un idioma primero basado en letras, luego en sílabas para luego crear oraciones y finalizar con un poema, de hecho algunos “magos” que “leen la mente” utilizan la forma en la que funciona nuestro cerebro para ponernos bajo presión y que reaccionemos respondiendo a los conocimientos más primitivos, el clásico truco de hacer múltiples operaciones aritméticas para que luego te pregunten por una herramienta y un color y contestes “martillo rojo”.
De ahí que cuando somos adultos se pueda decir que cada mente es un mundo, es casi que literal, cada persona comprende y aprecia el mundo totalmente diferente a usted, la cantidad de variables que hay desde el nacimiento hasta la vida adulta hacen que usted perciba las mismas cosas y conceptos totalmente diferentes a la persona que está a la par suya, y no solo las cosas, también las palabras, conceptos, problemas y soluciones.
En la discusión que ha mantenido Gloria Álvarez con varios frentes encuentro que siempre repite el mismo patrón; confrontar, desacreditar, insultar, chocar de frente, etc. estrategias poco productivas para lograr un diálogo, algo que le expresé en el “debate” que tuvimos donde le comenté que yo NO era su enemigo, al contrario, quería ayudarla, pero sencillamente no se deja ayudar. Para mí es imposible dejar de observar cómo para ella es imposible hacer el esfuerzo de ver otras perspectivas y buscar otros acercamientos para lograr compartir sus soluciones, pareciera que no observa que en base a resultados, su estrategia sólo hace eco en la audiencia que ya tiene, y gastar tanta energía para quedarse en la misma cámara de eco me parece una triste pérdida de energía y tiempo.
La contraparte
Por el otro lado, tenemos a un frente que niega lo innegable, la inflación en Venezuela no se puede negar, el fracaso de la estrategia económica categóricamente NO se puede negar, la censura, abusos, autoritarismo y demás excesos del chavismo de Maduro en Venezuela NO se pueden negar, no importa si ves CNN o RT, no importa el medio que se vea, sólo con buscar en línea las narrativas de quienes viven ahí se puede corroborar que están mal… entonces… ¿Por qué lo niegan? De nuevo veo el mismo problema, es imposible salir de los paradigmas cuando ya se han creado redes neuronales que son caminos más prácticos de caminar que hacer el esfuerzo mental para ver otras posturas, prácticamente quienes lo defienden son totalmente ciegos de la situación, legítimamente no ven el mal porque su cerebro NO lo puede ver, ya se programó para no verlo.
Mal acercamiento
Para resolver un problema, primero toca entenderlo y entenderlo bien, es imposible convencer a alguien de que está errado imponiéndole otro pensamiento, automáticamente lo va a rechazar, es imposible convencer a alguien de algo mediante la confrontación, los insultos, los descalificativos y las desacreditaciones, más que convencerlo de que está equivocado, sólo hará que crea que tiene más razón aún, si bien NO estoy de acuerdo con lo que hizo la USAC tampoco estoy de acuerdo en la confrontación que hizo Gloria Álvarez, yo en lo personal hubiera llegado sin hacer mayor ruido y escándalo a escuchar, a tomar nota y luego hubiera compartido en algún medio mi opinión al respecto haciendo observaciones y evitando la ponzoña en cada una de estas, basándome más en datos y cifras que en percepciones emotivas, y sobre todo, evitar a toda costa entrar con el hígado en la mano.
Aprender de los errores
Tanto Gloria Álvarez como algunos de los organizadores del evento que ventilaron insultos y amenazas en contra de Gloria dejaron mucho que desear con su actitud, un argumento es ganador cuando por su propio peso convence a la audiencia, no cuando se restriega en la cara del interlocutor, no se trata de quién grita más alto ni quién dice el insulto más ponzoñoso, se trata de qué idea refleja mejor la realidad y qué solución es la más correcta para cada tema, sin duda alguna toca aprender de los errores y sobre todo hacer un poco más de introspección previo a llegar a estos enfrentamientos, aprender a comprender las razones y razonamiento del otro, comprender muy bien que cada mente es un mundo, científicamente hablando así es, comprender que cada quien interpreta ideas, palabras, frases, términos y demás muy a su modo debido a cómo ha experimentado el mundo desde que nació, y ya habiendo comprendido eso, saber cómo hacerle ver cada punto en el debate de las ideas, algo que se hace todos los días en labor de venta, hablar el idioma del cliente.
Lo complicado es justamente eso, tener el tiempo, la motivación, el deseo real y legítimo de llegar a transmitir un mensaje, tener una misión clara de qué es lo que se desea transmitir (si es que siquiera hay una misión y objetivo) y transmitirlo de forma eficiente, como dice el viejo refrán, se enamora más con miel que con hiel, no sé qué tan factible sea que estos extremos logren dialogar de forma más productiva, porque a mi parecer, son víctimas de su naturaleza.