Pena de muerte

Pena de muerte

Hablar de la pena de muerte es complicado, es un tema polémico que despierta pasiones en todas las personas en favor y en contra en todo el mundo al punto que aún traerlo a colación en programas como Last Week Tonight de John Oliver requiere que se presente con una introducción y cierre diseñado casi que para niños, sin embargo es un tema que sigue estando en discusión en Guatemala luego de muchos actos violentos.

Del vídeo que presenta John Oliver resulta interesante saber que son pocos países los que al día de hoy mantienen la pena de muerte instaurada, EEUU, Irán, Iraq y Araba Saudita entre ellos, también resulta interesante saber que en EEUU siendo un país de primer mundo con tecnología de punta para investigación y peritaje forense, se calcula que de las ejecuciones que ha realizado, 4% de estas fueron a personas inocentes.

En Guatemala el tema ha estado sonando debido a los constantes actos de violencia que padecemos, el más reciente ataque ocurrió en el Hospital Roosevelt donde sicarios ingresaron disparando para liberar a un reo que era atendido en el centro hospitalario, resulta interesante escuchar uno de los testimonios de un pariente de una de las tantas víctimas que totalmente destrozado pide se ejecuten a los asesinos y que los derechos humanos no se involucren en esto.

Escuchar los testimonios de las víctimas del ataque en el programa radial Con Criterio le destroza a uno el alma, pueden escucharlo en el siguiente vínculo a la hora y 8 minutos de la transmisión (1:08:50):

Luego de escuchar este testimonio, de ver lo inhumano de los actos de violencia, de escuchar todos los testimonios ¿Cómo es posible que existan personas que sientan compasión por los malhechores, asesinos y delincuentes que perpetraron estos actos?

La respuesta de los grupos de izquierda progre

Por supuesto que no se hicieron esperar las respuestas y comentarios de los grupos de izquierda progre quienes culpan al ejército de todo, porque hay que culpar al ejército de todo, “son armas del ejército” dijeron muchos, ignorando varios factores, el principal es que la guerrilla nunca entregó las armas del conflicto armado, además de lo escándalos de ventas de armas en Estados Unidos a cárteles mexicanos donde encontraron que llegaron hasta Guatemala:

Igual estos hechos bien documentados no evitaron que todos los grupos de izquierda progre acusaran al ejército de proveer las armas del acto terrorista, y sí, uso el término “terrorismo” porque no existe otra forma más de llamar a las acciones de estos grupos que siembran el terror en la población.

Luego la misma izquierda progre que vive diciendo que el ejército no sirve para nada, pidiendo su reducción o disolución, que no exista, ahora pide que se use el hospital militar para atender a los reos, realmente si se trata de congruencia, la izquierda progre es el último en la lista.

La respuesta de la legítima sociedad civil

También resultó interesante ver la respuesta de la legítima sociedad civil, personas de todos los estratos, las que NO pertenecen a la cúpula de la pseudointelectualidad y que sufren los embates de la violencia, en su mayoría pidieron la pena de muerte para estos asesinos, algo a lo que la pseudointelectualidad de izquierda progre contestó “si los matamos, sólo aumentamos el número de asesinos”.

Ahora bien, luego de escuchar la voz quebrada de las víctimas de estas violencia extrema ¿Cómo se les puede decir que NO se va a contestar a su demanda por que apliquen la pena de muerte a quienes matan a sus seres más queridos? ¿Pudieran ustedes ver a los ojos a estas víctimas y decirles que los derechos humanos de los asesinos son más relevantes que los de ellos? ¿Pudieran decirle a la madre de ese niño de 4 años asesinado por estos “jóvenes” que no piensan aplicar la pena de muerte?

Mi perspectiva

Personalmente, en base a lógica, sentido común, uso de razón y sin caer en emotividades, subjetividades y mucho menos sesgo ideológico de cualquier extremo, creo que la pena de muerte en sí tiene pocos puntos a favor y muchos en contra.

• Disuasivo: Los maleantes, asesinos y terroristas NO temen morir, al contrario, cada vez que actúan en contra de la sociedad saben que puede ser la última vez que lo hagan, es por ello que la pena de muerte NO los disuade de ejecutar actos delictivos atentando con la vida humana, sin embargo, un argumento de la legítima sociedad civil me llamó la atención y fue que “muerto el perro, se acaba la rabia”, en otras palabras, si se elimina al asesino, ya no podrá matar más. Honestamente creo que el argumento de que es un disuasivo no es válido.
• Tiempos: Hay que tomar muy en cuenta que aún existiendo la pena de muerte activa, el proceso legal para ejecutar a un reo es lento y engorroso, cada proceso entre amparos y nulidades puede durar hasta 10 años y en ese tiempo se puede fugar, si no se fuga, ya cuando sea ejecutado es probable que sus víctimas ya ni estén vivas. Es por eso que creo que la pena de muerte no soluciona ya que nuestro sistema legal es lento.
• Corrupción e ineptitud: Es indiscutible que el estado de Guatemala tiene un historial largo de corrupción e ineficiencia, existen muchísimos procesos que han encontrado culpables a inocentes, desde casos militares hasta casos de civiles, y no me hagan empezar con listar los casos espurios del MP/CICIG, darle al estado licencia para matar siendo este tan inepto en el peritaje de sus procesos y tan corrupto en todo es sumamente peligroso, este es otro punto en contra a la pena de muerte.
• ¿Quién es el verdugo?: Una cosa es condenar a un reo a la pena de muerte y otra muy aparte ordenar a una persona a ejecutar otra, las nuevas generaciones no vivieron el fusilamiento de 1996, el último realizado en Guatemala, en esa ocasión se ordenó a varias personas a matar a dos reos y a una persona en especial a dar el tiro de gracia, esta persona apareció muerta sólo dos meses después de la ejecución.

Mis conclusiones

Personalmente no creo que la pena de muerte sea realmente útil desde la perspectiva de que disuada, me preocupa que el estado tenga licencia para matar porque sé lo malo que es administrando, sin embargo, me es imposible ver a los ojos a una de las víctimas de atroces actos de violencia y decirle que me opongo a su petición de justicia, también me es imposible contradecir el argumento de eliminar a los asesinos con el fin de que dejen de matar a inocentes, un punto medular de la discusión, porque todos somos humanos, pero unos son humanos inocentes y otros humanos que decidieron dedicarse a ser asesinos, el argumento de que se aumenta el número de asesinos es romántico y tonto desde una perspectiva matemática, porque un verdugo que ejecuta a 10 asesinos reduce el número de asesinos.

Así que sin más vueltas, personalmente no apoyo la pena de muerte, pero entiendo y respeto la decisión de quienes la piden, es una república democrática, tocaría hacer valer esa democracia para que se cumpla la voluntad del legítimo pueblo, de la legítima sociedad civil.