Carta abierta al Presidente Donald Trump
Carta abierta al Presidente Donald Trump
Encontré esta carta abierta al Presidente de los Estados Unidos de Norte América, Donald J. Trump realizada por Silvia Rossback y publicada en Medium
The ultimate tragedy is not the oppression and cruelty by the bad people but the silence over that by the good people…medium.com
Me tomo la libertad y atrevimiento de compartir una traducción de la misma por acá:
Carta Abierta al Preisdente Donald J. Trump en relación a Guatemala
La tragedia más grande no es la opresión y crueldad de la gente malvada sino el silencio de ello por parte de la gente buena. Martin Luther King, Jr.
19 de Septiembre, 2017
Señor Donald J. Trump
Presidente de los Estados Unidos de Norte América
Casa Blanca
1600 Pennsylvania Avenue NW
Washington, DC 20500
Estimado Señor Presidente:
Le escribo luego de haber escuchado su discurso dado hoy en las Naciones Unidas. A pesar de que no voté por usted, debido a que no soy una ciudadana norteamericana, sí compartí mi porción de proselitismo en su favor en mis redes sociales cuando usted era sólo un candidato. También lo hizo mi esposo y mi hija de 11 años de edad ya que ellos son orgullosos ciudadanos norteamericanos. Nosotros detestamos a Hillary Clinton y toda la corrupción que ella representa así como el horrible pantano en el que se convirtió Washington, D.C. especialmente en los ocho años del reinado de la cobardía, mentira, confrontación racial y traición a los ciudadanos americanos en el gobierno de Obama.
Vengo de un pequeño pueblo en Guatemala, mediante arduo trabajo y con la ayuda de Dios, Fui la primera mujer guatemalteca en ser admitida en la Facultad de Derecho de Harvard para obtener una maestría doble con una beca de matrícula de la OEA. Luego me convertí en la primera mujer centroamericana en ser admitida como miembro de la Asociación de Abogados del Estado de Nueva York. Después, tuve el honor de ser reclutada por la Oficina del Consejo Principal del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde trabajé como abogado durante casi 6 años antes de regresar a Guatemala.
No hace falta decir que obtener mi residencia con el INS (ahora el USCIS) fue un calvario. A pesar de no ser una erudita en ley de inmigración de los Estados Unidos, ejecuté el proceso de residencia donde pude observar de primera mano la burocracia de esa institución. Sin embargo, a través de la perseverancia y el trabajo duro, obtuve mi green card, lenta pero legalmente. He trabajado duro por todo lo que tengo y por todo lo que soy y por eso respaldo su decisión de construir el muro, poniendo los intereses de los Estados Unidos primero y devolviendo el poder a la gente, a quienes siempre debió de pertenecer.
Actualmente en Guatemala contamos con una comisión de persecución legal inauditable (CICIG) creada en conjunto por las Naciones Unidas y Guatemala supuestamente para combatir estructuras del crimen organizado. Se creó hace once años atrás y durante todos estos años y luego de millones de dólares, en gran parte pagados por los contribuyentes estadounidenses (directamente vía transferencias de la ONU) los grandes logros de la CICIG han sido dos veredictos, veredictos que fueron más tarde revocados debido al uso que hizo CICIG de testigos que recibieron sobornos. A pesar de haber sido inicialmente concebida con buenas intenciones, el burdo intento de imponer a un fiscal “legal” que no rinde cuentas a nadie ha hecho que este experimento de las Naciones Unidas de convierta en un experimento social de criadero, un intento de implementar la agenda socialista y globalista en un país con instituciones debilitadas por más de 30 años de un conflicto armado interno. La agenda progresista ha eclipsado incluso su razón de ser anticorrupción. Lamentablemente esta comisión de persecución legal inauditable (CICIG) nunca en once años ha obtenido un solo resultado basado en derecho, en ley y en el respeto de la soberanía guatemalteca, en lugar de éxito para la CICIG su fruto es la persecución política, la intimidación judicial y sí, más corrupción.
Como abogada y firme creyente en el estado de derecho, alguien que ha practicado el derecho en ambas jurisdicciones, apoyo firmemente su creencia en que la fuerza de las Naciones Unidas se deriva de la fuerza independiente de sus miembros, sin embargo, el exembajador de los Estados Unidos en Guatemala (Todd Robinson) nombrado en la administración de Obama, de forma abusiva irrespetó los intereses de los guatemaltecos y el derecho del país de ser una nación soberana. Sus constantes esfuerzos en conjunto con los “medios falsos” (sí, nosotros también los tenemos) hizo que fuéramos cautivos por un sistema que apoya, promueve y hasta aplaude la violencia en contra de la policía, que elimina los valores familiares, que se hace el desentendido en el asesinato de sus ciudadanos como subproducto del saqueo y robo de la propiedad privada en nombre de la justicia social, repaldados por ONGs socialistas europeas y por la ominosa sombra de los intereses en el continente del magnate y especulador de la bolsa, George Soros.
Aplaudo que usted afirme que cada nación debe controlar su propio destino, mediante respeto mutuo, esto es el fundamento de una legítima cooperación. Dicho esto, no puedo ignorar el hecho de que estamos décadas atrás de tener una madurez social y de tener el respeto que los ciudadanos estadounidenses tienen a su gobierno, leyes e instituciones. Aún nos falta mucho por aprender, por esta razón hoy le ruego se informe lo más objetivamente posible en los efectos secundarios negativos que han sido creados y promovidos por esta comisión de persecución legal inauditable (CICIG) en la tierra de la eterna primavera, Guatemala. No estamos ni un poco cerca de controlar nuestro propio destino y mucho menos cerca de empezar a erradicar las estructuras del crimen organizado, ni un poco, más creo hemos retrocedido en estos once largos, dolorosos y desperdiciados años, tres años más que la agenda liberal globalista de Obama bajo la bandera de la “raza” y la “justicia”.
Usted no es un político, yo tampoco. Hace muchos años atrás tuve la oportunidad de preguntarle personalmente al expresidente de Estados Unidos, George H.W. Bush lo que él creía eran las características más importantes en un presidente de Estados Unidos, el me respondió que eran integridad y respeto al cardo de la presidencia, usted en nueve meses ha demostrado ambas cualidades y espero sinceramente que usted haga de Estados Unidos una nación líder, como usted declaró hoy, los Estados Unidos ha sido una de las fuerzas del bien más grandes en la historia del mundo, necesitamos de esa gran nación que está usted ayudando a reconstruir, Guatemala no debe convertirse en otro ejemplo de un socialismo fielmente implementado en el hemisferio occidental.
Resumiendo un poco, mi solicitud a usted hoy es; por favor, no nos ayude con peces sino ayúdenos enseñándonos a pescar en nuestro país, donde la gente gobierne y el estado de derecho y soberanía reinen, en vez de continuar con la fallida política de Obama al imponer el experimento de las Naciones Unidas, CICIG. Ayúdenos a construir nuestras propias instituciones mediante el respeto y aplicación del estado de derecho, por favor, deje de financiar a entidades globalistas corruptas que empujan su nefasta y obscura agenda por la puerta trasera de nuestra endeble democracia. En vez de pedirnos que demos reverencia a los abusadores burocráticos que se esconden en las Naciones Unidas, apoye nuestra iniciativa a ser prósperos así nuestros conciudadanos no se ven obligados a dejar el país para ir al suyo ilegalmente. Somos un país de mucha gente trabajadora y honrada, me incluyo, estamos dispuestos a trabajar arduamente para resolver nuestros problemas y luchar por la paz, prosperidad y seguridad.
Trabajemos entonces juntos en fortalecer nuestras instituciones y el estado de derecho mediante un apoyo mutuo que produce y exige resultados, esperando una auditoría completa de cualquier persona y entidad involucrada en ese esfuerzo, liderando mediante el ejemplo, su ejemplo. Esto sería gran inspiración para mí y mujeres como mi hija, que personas apolíticas que tienen de todo corazón los mejores deseos para sus conciudadanos, pueden lograr hacer de su propio país una gran nación, si bien no de nuevo, al menos sí por primera vez, por cierto señor Presidente, gran discurso el que dio.
Atentamente,
Silvia María Rossback — Rheinbolt
Twitter: @smrossbach