Si no le gusta, no lo haga ¿Así es no?

Soy no-creyente, que si vamos a la práctica no es equivalente a “ateo”, porque en mi experiencia (que sé puede ser diferente que la suya)…

Si no le gusta, no lo haga ¿Así es no?

Soy no-creyente, que si vamos a la práctica no es equivalente a “ateo”, porque en mi experiencia (que sé puede ser diferente que la suya) el ateo promedio prácticamente predica un dogma de odio a todo aquello que simbolice divinidad, regularmente llevan consigo un resentimiento a toda institución religiosa y reflejan una ira a todo aquello que tenga que ver con la fe, yo no profeso eso, yo sencillamente no creo en ningún dios, pero, no me cierro a la remota posibilidad de la existencia de un ser superior y no pretendo convencer a nadie de mi punto, porque eso me convertiría en alguien que predica algo, como una religión. No pretendo ni deseo discutir términos, que si es ateo, no-creyente, agnóstico y demás, mi punto es que sencillamente no creo en ningún dios sin pelear con nadie que si crea.

Sin embargo, el ser no-creyente me ha llevado a conocer todo tipo de grupo de ateos, habiendo crecido en un hogar protestante y habiendo convivido con muchos amigos católicos puedo decir que tengo cierta experiencia en ambos mundos. Me volví no-creyente luego de leer toda la Biblia, específicamente la Reina-Valera 1960, también eché un buen vistazo a los 73 libros del canon bíblico católico, en el transcurso de mi lectura encontré muchísimas contradicciones y ausencia de conocimiento básico, luego investigué quiénes escribieron la Biblia, quiénes decidieron qué libros debían ir y demás, así que digamos que me “desenamoré” de la mítica detrás del libro, de que tiene algunos textos interesantes, sin duda, pero también algunos que son un tanto, de miedo.

Ahora, algo importante, si bien no tengo ningún problema con lo que la gente crea o no crea, sí tengo un problema con que me quieran imponer lo que creen o lo que no creen, de hecho, en una ocasión compartí este texto de un foro de ateos:

De hecho, hay una imagen que ha sido compartida hasta el cansancio en las redes sociales con un mensaje casi igual:

El respeto al derecho ajeno es la paz

La célebre frase de Benito Juárez expresada el 15 de junio de 1867 no puede ser más clara, en efecto, si no le gusta algo, no se lo prohiba a alguien más, pero exactamente esa misma lógica se debería aplicar en todo si se desea tener un mínimo de congruencia ¿Acaso no? Veamos:

  • Si no le gustan las armas, no las compre y no se las prohiba al resto.
  • Si no le gustan los desfiles militares, no los vea, no se los prohiba al resto.
  • Si no le gustan las procesiones, no las vea, pero no se las prohiba al resto.
  • Si no le gusta la religión, no la practique, pero no se la prohiba al resto.
  • Si no le gusta lo que lee, no lo lea, pero no se lo prohiba al resto.

¿Acaso no es una solución simple? Y aclaro, detesto el congestionamiento que causan las procesiones, tanto como lo que detesto el tráfico que generan las manifestaciones, por mí fuera, no existirían ninguna de las dos, pero soy civilizado y comprendo que mi derecho no está por sobre el derecho de los demás, algo que deberían tomar muy en cuenta en relación al aborto, porque si bien yo no abortaría, no estoy en contra del aborto, pero no me miento a mí mismo, sé que se está acabando con una vida, por mí que se legalice, existen cientos de razones para que no sea penado, pero eso no quita ni pone a una realidad incómoda, se está terminando con una vida humana dentro de un vientre ¿Tiene esa vida humana derechos? Se lo dejo para que lo piense.

Y si hablamos del matrimonio igualitario o matrimonio gay, por mí, que se casen, no me quita ni me pone, sé y comprendo que existen derechos exclusivos de parejas heterosexuales que no tienen las parejas homosexuales, para mí fue muy triste conocer el caso de una pareja de mujeres donde una falleció ya siendo mayor y la otra por no tener ningún documento legal de su unión, perdió su casa, auto y casi toda pertenencia…

…Pero ¿Sí están conscientes que estos derechos a parejas heterosexuales fueron contemplados con la finalidad de que dicha pareja tenga apoyo para crear familia? Porque la sociedad tiene como núcleo la familia, padres e hijos que serán futuros adultos miembros de la sociedad, de ahí que exista apoyo y programas para madres solteras que no tienen sustento y se encuentran en una posición de desventaja, porque biológicamente (que no es una construcción social) las mujeres en el proceso de procrear y cuidar de una criatura, están en una posición de desventaja laboral y económica entre muchas otras, los programas de apoyo existen más que con el fin de ayudar a la mujer, con el fin de crear adultos que puedan ser independientes, en apoyo a sus hijos.

Derechos

Es elemental comprender que los derechos no son cosas que caen del cielo ni mucho menos de origen divino, los derechos de cada país cambian, son criterios que cada sociedad contempló para su existencia, para poder existir y perdurar en harmonía, si se estudia bien el origen de las civilizaciones y las sociedades modernas, se podrá contemplar que parte esencial de estas fue el inicio de la filosofía del derecho, que todo derecho demandaba una obligación, la sociedad norteamericana demanda a sus ciudadanos involucrarse en los temas que aquejan a su comunidad, al día de hoy es parte de la lectura obligatoria si se aspira a ser ciudadano de dicho país:

Leyendo bien el texto de los ateos me hace reflexionar; consumir drogas no es un derecho, más si contemplamos el daño propio y a terceros que puede causar, y a pesar de ello no estoy en contra de su legalización y debida regulación, el matrimonio igualitario no es un derecho puesto que no demanda la obligación de crear una familia con hijos que serán futuros miembros de la sociedad que aporten algo a esta, sin embargo, no estoy en contra de que se legalice en mi país, el aborto no es un derecho, es una decisión personal de terminar con la vida de un no-nacido que realiza una madre, decisión que va sobre el derecho a la vida de un no-nacido, y aún así no me opongo a su legalización…

…Y la razón por la que no me opongo a esto es simple, yo respeto las decisiones personales e individuales de cada ciudadano, pero también exijo respeten las mías, por lo que a pesar de estar en favor de estos puntos estaría muy en contra si con dinero del estado pretenden promover y normalizar el consumo de las drogas, si con dinero del estado pretenden promover la ideología de género hasta en las aulas negando la definición científica y objetiva de género, si con dinero del estado pretenden promover el aborto, entonces ahí sí no cuentan con mi apoyo puesto que no sólo estarían pasando sobre mi derecho y el de muchos otros, para colmo de males, estarían siendo financiados por opositores, algo que sería por mucho, un abuso superior al que dicen ser sometidos.

Y hay temas que no se contemplaron en el texto de los ateos, la pena de muerte por ejemplo, en lo personal considero que si tuviéramos un estado 100% funcional con un sistema de justicia eficiente y un peritaje científico inmaculado, entonces estaría muy en favor de la pena de muerte, pero conociendo lo ineficiente y retrogrado que es, no puedo apoyarlo, pero más importante, siempre en el espíritu de “si no le gusta, no lo haga”, no puedo apoyar la pena de muerte puesto que sería pedirle a una persona que mate a otra el proceso de ejecución.

Tampoco hablan del “derecho” de parejas homosexuales de adoptar un niño, y hace un tiempo platiqué con una persona al respecto, un jurista para ser puntual, y me cambió la perspectiva. Personalmente no estoy en contra del matrimonio igualitario, pero el tema de la adopción si lo percibo un poco complicado, esta persona me comentó: “Es de tener claro que la adopción es un acto jurídico que tiene el fin brindar un hogar y un mejor futuro a un niño, no darle el derecho a una pareja de adoptar un niño”, me pareció una genial forma de verlo y creo que es un punto válido.

Lo curioso de esta gente que predica el “si no le gusta, no lo haga” es que al mismo tiempo, sus acciones y discurso es de imposición de reglas y valores a otros, a la larga, son peor de lo que critican.