Complicando lo simple

Para mí no hay cosa más graciosa que ver a la gente hacerse bolas con cosas simples, sobre todo los nuevos pseudo-intelectuales que…

Complicando lo simple

Para mí no hay cosa más graciosa que ver a la gente hacerse bolas con cosas simples, sobre todo los nuevos pseudo-intelectuales que presumen sabérselas de todas a todas porque leyeron un mil libros del tema… sin cuestionarlos ni razonarlos.

Sé que ya no soy “joven” porque ya cuestiono más las cosas, ya no sigo ninguna tendencia en especial, al contrario, las cuestiono, y es algo normal, el cerebro humano termina de desarrollarse aproximadamente entre los 21 y 23 años, razón por la cual en algunos países se prohíbe el consumo de alcohol a esas edades, y es entre los 16 a los 25 años en los que somos más propensos a ser influenciados y manipulados, de hecho, puede preguntarle a cualquier persona cuál fue la mejor época de la música y verá que todos afirman que fue la que ellos escucharon entre sus 16 y 25 años aún si estaba o no de moda, todo esto tiene base científica, las famosas ciencias duras.

Igualmente la ciencia fría y dura establece que un hombre y una mujer son diferentes en género por su sexo, el cual se identifica claramente por sus órganos reproductores y aún por sus cromosomas, esto no quiere decir que su identidad sexual sea paralela a su anatomía ni que sea una regla rígida que aplique a todos y cada uno de los humanos puesto que sería estúpido confundir una generalización funcional con una verdad universal, sólo los pseudo-intelectuales tienen problemas para distinguir las verdades universales de las generalizaciones prácticas.

También es interesante el rol que juegan las hormonas en nuestro desarrollo cognitivo e interacción con el mundo, los humanos (sin importar el género) que crecen con más estrógenos que testosterona suelen ser más empáticos, más sociables, más emotivos, mientras que los humanos que tienen más testosterona que estrógenos suelen ser menos empáticos, menos sociales y menos emotivos pero con mayores relaciones espaciales, con más habilidades matemáticas y manejo de lógica objetiva.

En mis tiempos las cosas eran más simples

Decía que sentía que ya estoy viejo justo por esa frase, en mi época el hombre que decía sentirse atraído por otros hombres era identificado de forma políticamente correcta como “gay”, la mujer que decía sentirse atraída por otras mujeres se le decía “lesbiana” y cualquier hombre o mujer que decía sentir atracción por ambos géneros se le decía “bisexual”, claro que existían otros subgrupos menos sonados, los hermafroditas que son personas que por cuestiones de la naturaleza tenían ambos órganos sexuales complicando el identificarlos con un género y los transexuales que eran personas de un género y que encontraban o habían transicionando al género opuesto ya fuera en forma de vestir, actuar o aún con tratamientos de hormonas y operaciones para cambio de género, así que sabiendo que existían gays, lesbianas y transexuales ya se tenía todo claro, la cosa era simple.

Hoy en día han aparecido un sin número de “géneros” (y lo pongo muy entre comillas) que no hacen sentido, claro que en mi época existían personas “andrógenas”, claro que en mi época existían los famosos “metrosexuales”, claro que en mi época existían personas “asexuales”, pero nunca se le consideró eso una regla sino raras excepciones a los grupos previamente definidos y convertir a estas raras excepciones en tema de discusión en aulas de colegios y escuelas se me hace una total pérdida de tiempo, sin embargo, existe un lobby fuerte para que esto suceda.

El feminismo y la identidad sexual

Curiosamente los movimientos feministas de tercera ola parecen tener un problema fundamental con sus propias comunidades y su discurso de tolerancia y aceptación, porque es innegable que grupos como la izquierda rosa, la pink left, los progres, los demócratas estadounidenses y las feministas de tercera ola son aliados de siempre, exceptuando el tema de hombres que hacen la transicion a mujeres tal cual podemos ver en esta publicación de una feminista de tercera ola:

Leer esa publicación es para mí de esas cosas que me hacen el día, me causan muchísima gracia por lo paradójico del discurso, no hace falta ser un genio para entender que las feministas de tercera ola sienten un odio en contra de los hombres que pasan a ser mujeres sólo por el simple hecho de haber sido hombres, y los dioses del Olimpo nos agarren confesados si se trata de mujeres que deciden hacer la transición a hombres, son consideradas traidoras de las “hermanas”.

A la larga, tengo que darle la razón a la famosa youtuber Shoe0nHead por decir lo que muchos hemos venido diciendo, muchas feministas de tercera ola NO buscan igualdad, lo que buscan es la superioridad femenina y la erradicación de toda muestra de hombría y masculinidad:

Pero bueno, lo mejor de todo es preparar un poco de poporopos y sentarse a ver cómo los mismos que crean todos estos miles de géneros, los que complican las cosas y que pretenden crear un mundo de inclusión y tolerancia, se terminan peleando entre ellos en una batalla prácticamente a muerte, suerte resolviendo del mundo desde la subjetividad de las percepciones.