La prometieron, y la están dando

Hay un grupo de personas que repiten hasta el cansancio que el sistema democrático no funciona, que lo que sería mejor es la anarquía, y…

La prometieron, y la están dando

Hay un grupo de personas que repiten hasta el cansancio que el sistema democrático no funciona, que lo que sería mejor es la anarquía, y algunos hasta la prometieron, pues bueno, la prometieron y la están dando, algo evidente en el ambiente que están creando.

Cuando se estudia la historia de la humanidad y cómo pasamos de ser salvajes nómadas a “sociedad civilizada” se puede apreciar que parte fundamental de esa “evolución” se dio gracias a la adopción de una estructura social basada tanto en derecho como en democracia, la famosa idea de una república democrática. Y es que hubo una época en la que la iglesia tuvo toda la autoridad, todo el poder, por ende, toda la corrupción, a esa época se le conoce como el obscurantismo, una época en la que sólo bastaba decir que una persona practicaba brujería para que fuera quemada en la hoguera, sin un derecho de presumir inocencia, sin un derecho a un juicio justo, sin derecho a que se investigara e hiciera el peritaje correspondiente.

Lo curioso del asunto es que hoy en día estamos viviendo la misma situación de la época del obscurantismo, sólo que ahora no se les acusa de brujos, se les acusa de corruptos, y antes de que me quieran venir con que por decir esto me convierto en defensor de los corruptos, quiero que entiendan, si empiezan a condenar a cualquiera sólo con el estigma de que es corrupto sea o no sea así, si ya desde los medios se condena a quien sea y nadie cuestiona nada, vamos camino a esa época del obscurantismo, nadie está a salvo a menos que confiese con su boca total lealtad al dios de moda, su vicario y representante, antes era la iglesia, ahora es la lucha contra la corrupción representada por los ídolos de barro, Thelma Aldana e Iván Velásquez.

A ningún humano se le puede dar tanto poder sin que se le cuestione y sin que se le audite, sin que se le haga responsable cuando cometa errores, aún canciones como Symphony of Destruction de Megadeth ilustran la idea, darle poder a una persona sobre otra es peligrosísimo, por eso es que Guatemala era una república con tres poderes, los cuales con el experimento CICIG terminaron rompiéndose acabándose lo de los pesos y contrapesos.

Por otro lado también está la utopía de un mundo sin corrupción, y de nuevo, antes de que digan que es apología a la corrupción, quiero que entiendan, todos tenemos el ideal de un mundo libre de corrupción, pero un cambio de tajo no va a lograr más que empeorar la situación, como quitarle la droga a un adicto de tajo, lo más probable es que colapse, así como colapsará el país dentro de poco, ya pasamos el punto de no retorno.

Lo que se avecina

En esa sed ciega por “justicia social” por “equidad”, por “muerte al capitalismo salvaje”, las masas seguirán apoyando todo el circo de la CICIG y el MP, más ahora que empezaron a sacar las cartas que encajan con el discurso ideológico que sus minions han estado repitiendo y repitiendo como máquinas de lavado cerebral: “la culpa es de los ricos, la culpa es de los empresarios, la culpa es de todos” menos de los que se dejan manipular, con ese discurso ya implantado en todos los justicieros sociales guatemaltecos, o como dirían los mexicanos, en la mente de los chairos, ver que el MP y CICIG capturan a los que para ellos representan “el poder económico concentrado” encaja con sus preconceptos, con ello la CICIG y el MP logran todo el apoyo que necesitan a sus acciones y se blindan de cualquier crítica, porque puesn, hacen creer que no es política lo que hacen, sino una guerra santa contra la corrupción.

Lo que los incautos no se ponen a pensar es en cómo funciona el mundo realmente, con la captura de unos cuantos empresarios corruptos, de los grandes, el resto empieza a ver peligroso invertir en el país, muchos trabajadores empiezan a temer por su trabajo, desde los que trabajan en ingenios, en empresas exportadoras, empresas de construcción y demás, los inversionistas también ven un panorama hostil a la inversión, por ende, entramos a recesión económica, sube la tasa de desempleo y el malestar social, la anarquía, y ese es parte del plan.

En un país con hambre, con desempleo, con miseria, la gente ya no razona tanto las cosas, ya creada la necesidad sólo es de ofrecer un producto, una solución, “vote por X candidato, él sí va a cambiar las cosas”, eso, unido a un discurso “reformador” del sistema, un discurso que los mismos grupos han venido repitiendo en esa metodología de lavado de cerebro, “queremos reformas constitucionales”, “queremos reforma a la ley electoral y de partidos políticos”, el que ofrezca reformas, queda, y si ninguno las ofrecen, empezaran con lo mismo que hicieron la última vez: “en estas condiciones no queremos elecciones”, ya una vez instaurado el partido “reformador” hará como hicieron en Cuba y Venezuela, reformas “atendiendo el clamor ciudadano”, reformas que sólo servirán para que puedan perpetuarse en el poder, y en esa estrategia que les ha funcionado, la misma de Gobels, tendrán a las masas embobadas y felices con migajas.

Quienes propiciaron esta situación

En un país próspero, el discurso del marximo no pega, por eso fue que en los países de primer mundo tuvieron que cambiar el discurso al marximo cultural para así encontrar “víctimas oprimidas por el sistema”, pero aquí en Guatemala, nos tocó doble ración, el marximo tradicional así como el cultural, y el discurso no pegaría de no ser porque en efecto hay muchísimos casos de pobreza extrema, de explotación, de familias acaudilladas a base de corrupción y privilegios, los mismos que pudieron ir cambiando la situación, pero por su soberbia, en vez de ir cambiando y adoptando ética profesional, terminaron tranzando creyendo que no les darían la puñalada por la espalda.

En la utopía del capitalismo perfecto, el que quiere, puede, el que tiene la actitud, la autodeterminación, puede, y es relativamente cierto en este país, con esfuerzo se puede salir de la pobreza, sí se puede, lo digo con toda la certeza con la que pasé de limpiar mesas en un café internet a dirigir un departamento de IT, sí se puede, pero que ni se nos ocurra pasar de ahí a ser emprendedores de medianas o grandes ligas, cero acceso a crédito, cero acceso a “ferias de inversión” ya reservadas para los amigos de los mismos de siempre, y menos que se nos ocurra poder cobrar en línea porque “es que los clonadores de tarjetas” o “es que el lavado de dinero”, excusas quiere la vida para mantener al proletariado como proletariado… en este país, Steve Jobs seguiría haciéndolas de animador de fiestas para niños o ya se hubiera matado de sobre dosis.

Por otro lado tenemos a las arpías que viven del caos, los que se piensan vender como los salvadores, los que supuestamente tienen la solución a todos nuestros problemas, lo único que piden a cambio es que les demos todo el poder, que renunciemos al lento proceso de una verdadera democracia, porque no sea que la legítima sociedad civil finalmente decida participar de esta, no les conviene ni eso ni que seamos un país próspero, no tendrían cómo manipularnos.

En tercer lugar, los que están financiando a las arpías, esos especuladores de la bolsa que presionan hasta donde no se puede con tal de hacer colapsar empresas y economías completas para luego, ya valiendo una nada, comprarlas y ponerlas a funcionar bajo su mando, los verdaderos autores que aprovecharon las circunstancias que nos dejaron los que pudieron haber hecho algo, los mismos que lo van a perder todo.

EEUU y el plan para la prosperidad

Se supone que EEUU está haciendo todo lo posible por estimular la economía local con el fin de hacernos prósperos y así reducir la migración, pero no está funcionando, en los últimos cinco años he visto más colegas irse del país que en todo el tiempo que tengo de vida, y hasta yo mismo considero irme ya del país. El asunto no sólo es la inseguridad, la falta de oportunidades, lo atrasado en infraestructura tanto de carreteras como de conectividad, es también la inestabilidad política y económica así como la falta de certeza jurídica, la misma que me llevó a terminar por cerrar mi empresa a finales del año pasado porque en esta guerra santa “contra la corrupción” al que se le ocurra opinar en contra de los dioses de barro, automáticamente es sujeto de investigación y los dioses de barro tengan misericordia de nosotros si cometimos algún error administrativo porque de una vez a la prisión no sin antes ser condenados frente a los medios.

Al final, toda la caravana y el circo lo único que logrará es más migración a EEUU y Europa, eso es parte del resultado del experimento CICIG les guste o no, y no lo digo porque me guste, es porque lo observo.

Autores de su propia miseria

Lo más triste será ver a los que ahora vitorean esa falsa lucha contra la corrupción vivir en la miseria, encandilados con el reflejo de los espejos volverán a sucumbir ante las fuerzas foráneas vendiendo a su prójimo, volviendo a cometer el mismo cíclico error de siempre para seguir viviendo cada día peor, pero bueno, al menos serán felices cuando no vean un sólo emprendedor, una sola empresa, y un estado gigantesco y autoritario que será justo según ellos, igualitario según ellos, incluyente según ellos, lo que este no les dirá son los lujos y excesos que ellos tendrán mientras los tendrán en miseria, tal y como ya sucede actualmente, porque hasta dueños y señores son ya de los medios.

Yo mientras tanto, tal y como dije en mi vídeo de fin de año 2017 y como planifiqué en 2016, veré el caos y la anarquía a la distancia, no estaré aquí, porque ya pasamos el punto de no retorno, no hay mucho que se pueda hacer con las fracturas en los que pudieran hacer un cambio, no hay cultura de diálogo, no hay un legítimo interés en cambiar la situación, y si hay, es muy poco, lo que abunda es deseo de figurar, de hacer negocio, de vender la patria, y no sólo en un lado sino en ambos lados del yin yang ideológico, se va a poner interesante, y cuando terminen de tocar fondo, les enviaré saludos a los arquitectos de su propia caída, los mismos que por advertirles que iban camino al caos al ignorar que vivimos en una república democrática, se les ocurrió decir y creer que lo dije por apoyar a los corruptos malos, éxitos apoyando a los corruptos buenos.

Por el momento, el plan está funcionando, caos, indignación y anarquía, mis respetos, van a terminar con el país.