…Es por los poetas.

…Es por los poetas.

aka la venganza socialista…

La ignorancia es el terreno fértil donde crecen las mentiras de quienes controlan el discurso político, hoy en día, la izquierda nacional e internacional, los que ganaron la guerra cultural.

Hay que ser puntuales en que la ignorancia no se cura con un endémico pensum educativo, por gusto pasar años en colegio y universidad memorizando datos inútiles si no son comprendidos, peor aún, si no se comprende cómo funcionan las cosas, cómo se manufactura cada producto, cómo funcionan los modelos económicos, la sociedad, el gobierno, los distintos tipos de gobierno, la historia de estos y sobre todo, la verdadera historia y no la tergiversada que medio nos cuentan.

La era post verdad

En ese terreno de ignorancia donde los datos crudos y fríos son ignorados y el apelar a emotividades siempre funciona, ahí es donde crece la manipulación, de nada sirve comprender que el homo sapiens como especie sólo tiene cromosomas XX y XY y que la norma es de dos géneros si aparecen cientos de poetas, escritores y cuenta cuentos en todos y cada uno de los medios a decirnos que esos datos no importan, porque ofenden a una reducida minoría que no encaja en la regla.

De nada sirve demostrar con números y cifras que hoy más que nunca en toda la historia de la humanidad, las mujeres poseen mejores oportunidades, de hecho, muchas tienen mejores oportunidades que sus contrapartes, sin embargo, estos datos son totalmente anulados por falsas narrativas que apelan a experiencias anecdóticas que como siempre, apelan a las emotividades de las masas.

Un cáncer

Sin embargo, estas mentiras disfrazadas de “ideas” en la era de la post verdad sirven para crear grupos de presión idiotizados, totalmente cegados con ideología de género e identitaria, el famosos marxismo cultural, algo que la izquierda ha utilizado de instrumento para lanzar todo tipo de batalla contra sus oponentes políticos, y sin darse cuenta, por su misma ignorancia, que cavan su propia tumba, tal cual hace cáncer al consumir al cuerpo que lo mantiene vivo.

Este grupo que vive despotricando por todas las “injusticias” poco sabe de cómo funcionan las cosas, poco sabe de cómo se genera la electricidad que le permite cargar su iPhone, poco sabe de el proceso de manufactura que se requiere para que pueda tener desde su ropa hasta su computadora donde denuncia el “capitalismo salvaje”, poco sabe de la ardua labor de cientos de miles de personas que le proveen de los lujos y comodidades que posee, y no se dará cuenta de esto hasta que le falte, como sucedió en Cuba, como sucedió en Venezuela y como sucederá aquí.

Este personaje, el izquierdista Gucci, no sabe observar y comprender en base a los errores de terceros, es absurdamente obvio que el modelo económico de Cuba fracasó desde un principio, que fue rescatado por la Unión Soviética de la cual fue parásito, luego fue parásito de Venezuela donde también fracasó el modelo, y ahora, salivándole la boca, observa Colombia, Guatemala y aún México.

La venganza

A estas alturas del partido, con todo lo que he compartido, es imposible no comprender cómo luego de que la izquierda perdiera el conflicto armado, se dedicara a crear un entramado de ONGs y fundaciones que disfrazándose de buenas causas terminó cooptando la representación de los derechos humanos y la voz de la legítima sociedad civil, su máximo instrumento de coerción fue la CICIG con la cual terminaron de apretarle los tornillos a todos sus disidentes políticos y opositores para intentar perpetuarse realizando reformas constitucionales, como hicieron en Cuba y Venezuela, por suerte, estas reformas fracasaron, sin embargo, la batalla aún no termina.

Fue en 2015 donde la CICIG como instrumento político atacó al Partido Patriota y al Partido Líder, dándole vía libre a la UNE de Sandra Torres para que sin competencia alguna, triunfara en elecciones, esta situación aunada al temor del sector privado a caer en las garras de tan nefasto personaje, hizo que la legítima sociedad civil votara por un candidato que no no representaba a la vieja clase política, y desde el día que se dieron los resultados electorales, empezó una intensa batalla por deslegitimar este gobierno y el mismísimo sistema democrático.

Hoy, la venganza recae en el partido por el cual el pueblo votó, el partido que le robó la oportunidad a la UNE y que le arruinó los planes a la CICIG, tal cual hicieron en 2015, si esto no es una venganza y castigo a quienes votaron en contra de la vieja clase política, entonces no sé qué es.´

Acabando con enemigos y opositores

Así como Hitler justificó el holocausto con una Alemania unificada, así justifican acá matar a quien sea se cruce en su camino, la estrategia no es difícil de observar y comprender para aquellos que tienen un cerebro para pensar.

Primero destruyen su reputación ante la opinión pública, los medios ya sea porque estén cooptados, por estar extorsionados, por afinidad ideológica o sencillamente porque reciben buena plata, se prestan a publicar cualquier mentira siempre apelando a las emotividades, como buenos poetas, escritores y cuenta cuentos, luego siguen los “influenciadores” en las redes sociales acompañados de un enjambre de cuentas de los mismos grupos políticos e ideológicos, aún de parientes cercanos.

Luego de destruir la reputación, pasan a realizar la acción que sea necesaria, prisión preventiva aún siendo esta la excepción y no la regla, procesos espurios sin evidencia alguna, condenas sin evidencias, tal cual sucedió en el caso Molina Theissen. Y los muertos no faltan, la CICIG y el MP dicen que Pavel Centeno “se suicidó” de dos disparos en un cateo que no iba dirigido a él, Flavio Montenegro falleció “de causas naturales” luego de una fuerte persecución por parte de CICIG, Álvaro Arzú falleció de un ataque cardiaco luego de una noticia relacionada a CICIG y esta semana nos trae el suicidio de Jesús Oliva.

La ignorancia del derecho

Son los poetas, escritores, cuenta cuentos y ahora “columnistas” y “analistas políticos” los que manejan el discurso político y los que promueven la ignorancia de nuestro sistema legal y de derecho, en vez de tratar a las cosas por su nombre, utilizan consignas de hule como el famoso “#PactoDeCorruptos”. ¿Será que pueden explicar puntualmente qué significa esa reverenda estupidez?

• En derecho, si no hay ley, no hay delito, el famoso “Nulla poena sine lege”, para poder llamarle a alguien “corrupto” tiene que existir la evidencia de algún hecho que en ley sea considerado corrupto.
• En derecho, toda persona es inocente hasta que se pruebe fuera de toda duda una culpabilidad.
• En derecho, se debe respetar la presunción de inocencia hasta que un tribunal determine una culpabilidad basados en evidencia dura que pruebe fuera de toda duda el haber cometido un delito.
• La prisión preventiva es la excepción, no la regla, y sólo se concede cuando existe peligro de fuga, amenaza a evidencia o a testigos.
• La prisión preventiva POR LEY no debe durar más de un año.

¿Qué será que de esto no hablan los “analistas políticos”? Porque son muy de gritar “corrupto” sin establecer delitos pero poco para exigir que la prisión preventiva no dure más de un año.

Es por los poetas…

Al final de cuentas, es por esos poetas, esos cuenta cuentos, esos escritores, esos ahora “columnistas” y “analistas de opinión” que las mentiras triunfan, es por ellos que no importa que tan evidente sea la verdad y cuán fácil sea hoy encontrar la verdad y los hechos, que el discurso político está totalmente viciado de falsedades, y los únicos que pueden detenerlos son su propia audiencia, los que les cansa leer, los que no quieren pensar, los que quieren ya todo digerido y que jamás nunca verifican la información que reciben.

¿Qué será de estos poetas y de su audiencia cuando no exista competencia en este país? ¿Qué irán a hacer cuando el estado tenga el monopolio de los medios de producción? ¿Qué irán hacer cuando se aisle el país de la economía mundial? ¿Qué irán a hacer cuando por opinar diferente los encarcelen? ¿Qué irán hacer cuando se queden sin un centavo? Esa es la parte que me intriga y que no dejo de esperar a ver.

Al final, son ellos los que sirven esta venganza ideológica sin sentido, sin visión, sin un análisis honesto, son los autores de su propia desaparición.