Visceralidad

Visceralidad

Luego de cientos de publicaciones en medios diciéndonos quién es el “héroe” y el “villano” sin mayor sustento, luego de que una agenda sedienta de poder señale a todo aquel que le estorbe su camino de cualquier cosa, exista o no evidencia en su contra, nos preguntan si estamos indignados:

Y lo más curioso es que lo que debería indignarnos, el robo sistemático al estado por parte del gobierno de la UNE donde el programa “Mi Familia Progresa” de Sandra Torres prácticamente robó fondos de casi todos los ministerios restándoles funcionalidad, eso no nos indignó, porque ni lo persigue la CICIG ni es informado por los medios, llevándonos a conjeturar si algo tiene que ver que el secretario de la ONU y Sandra Torres hayan pertenecido a la Internacional Socialista, algo que jamás ha sido traído a colación por los medios y menos por “periodistas” “investigativos” como Luis Angel Sas:

Es más, Thelma Aldana en entrevista en Emisoras Unidas dijo que Sandra Torres no fue funcionaria pública, a pesar de que tuvo a su cargo un programa donde se movió demasiado dinero, y el entrevistador no fue para nada incisivo en ahondar en ese tema, lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿Qué relación tienen los medios con Thelma Aldana e Iván Velásquez?, por suerte, existe un audio donde se demuestra que de siempre han trabajado de forma coordinada:

Aún Nineth Montenegro de Encuentro por Guatemala tuvo un lapsus en el que en plena sesión del congreso dijo que había que explicar “las enmiendas a las reformas que envió CICIG”, algo que debería indignarnos, pero prácticamente eso no fue cubierto por los medios de comunicación, los “gate keepers” de la información, los que la controlan, dosifican y manipulan, sólo lo que ellos quieran llega a usted y sólo lo que ellos quieran hacer que le moleste será lo que le mostrarán.

Opinar diferente no es un deseo de muerte

Hay muchísimas personas en este mundo con quienes no estoy de acuerdo, con quienes tenemos un razonar diametralmente diferente, y a pesar de eso, a pesar de que sé que han estado en grandes casos de corrupción, a pesar de que sé que le han robado y le viven robando un futuro próspero y brillante a Guatemala, no les deseo la muerte, porque en ese proceso de deshumanización que ha perpetrado la CICIG de Iván Velásquez y el MP de Thelma Aldana auxiliados por casi todos los medios de comunicación, se encargaron de satanizar a todo aquel que se les oponga, ya no son humanos los diputados, ya no son humanos los funcionarios públicos, ya no son humanos los empresarios, la CICIG, el MP y los medios se encargaron de convertirlos en algo peor que demonios.

El día de ayer, falleció el diputado Manuel Barquín por complicaciones de salud luego de que por meses solicitara una medida sustitutiva para poder atender sus quebrantos de salud, la juez Erika Aifán nunca atendió con la seriedad del caso estas solicitudes, el diputado Manuel Barquín falleció sin poder enfrentar un juicio donde finalmente se demostrara su culpabilidad o inocencia, porque en un estado de derecho, es mediante un proceso judicial que se debe mostrar fuera de toda duda la culpabilidad de una persona, los señalamientos no son suficientes, tiene que existir sustento incuestionable a ellos, y de no existir, se debe exonerar, esto es indispensable comprenderlo, porque la razón por la cual pasamos del obscurantismo a una sociedad democrática, es justamente por la existencia de procesos de justicia donde existen fundamentos en un proceso, evidencia, y no sólo el señalar que una persona es culpable de algo, regresar a eso sería regresar a la cacería de brujas.

Sin embargo, el mismo día de ayer, las mismas cuentas de Twitter y Facebook que apoyan a Helen Mack, a Thelma Aldana, a Iván Velásquez, a Lucrecia Hernández Mack, a la CICIG, a USAID, al Consulado de Noruega, a la embajada de Suecia, a Todd Robinson, a Semilla, a SOMOSgt, etc. se encargaron de arremeter en contra de Manuel Barquín, a celebrar su muerte o justificarla con el “karma”, así de infrahumano su actuar…

…Y olvidan que hasta la persona más nefasta para unos, es querida para otros, olvidan que todos tienen familia, que todos somos hijos de alguien, hermanos de alguien, papás de alguien, todos tenemos un buen grupo de personas que a pesar de todo, nos quieren y aprecian, es por ello que aún la muerte del peor enemigo, por respeto a su familia, por respeto a la vida y la dignidad humana, NO se celebra ni se justifica, se respeta, pero es mucho pedir para estos grupos.

Yo no pienso exaltar o achacar la vida o muerte de Manuel Barquín, el tema no es ese, no se trata de irse a los extremos, lo único que como ciudadano esperaba por parte de los jueces, por parte del Ministerio Público y de la CICIG, era un proceso transparente, justo y rápido, y lo mínimo que esperaría de quienes más se las llevan de ser personas con consciencia, era un poco de humanidad, pero parece que es muchísimo pedir, y a todo esto, el flamante Procurador de los desestabilizadores, Augusto Jordán Rodas Andrade, no se pronunció en este caso, sí se pronunció en el caso de Iván Velásquez y Anders Kompass donde no hubo ninguna violación a derechos humanos, pero en este caso, en este donde fue evidente la violación a los derechos humanos de alguien que NO había sido vencido en juicio, ahí guardó silencio.

Las barbas en remojo

Creo que este caso debería hacernos meditar, hacernos tener más introspectiva a todos en la clase de sociedad en la que nos hemos convertido con tantísima intervención de actores que han buscado que dejemos el criterio objetivo, el análisis crítico de las ideas y que pasemos a ser animales viscerales sedientos de venganza contra enemigos que ellos mismos nos presentan mediante la desinformación de los medios vendidos, estamos regresando al pasado, estamos regresando al obscurantismo.

Lo peor que puede suceder es que nos quedemos callados, que siga en silencio la famosa mayoría silente, que sigamos conformándonos sin hacer ni decir nada porque aún no nos ha tocado a nosotros, hay que recordar que habían más alemanes en contra del holocausto Nazi, pero se quedaron callados, fueron víctimas de una propaganda que pintó a un grupo de ser la causa de todos sus problemas, fueron víctimas de el conformismo, fueron víctimas de la visceralidad producto de la desinformación, y hoy en día está claro qué sucedió…

¿Seguiremos permitiendo que nos manipulen con desinformación y visceralidades en vez de pedir que se haga lo que la ley dice? ¿Seguiremos permitiendo que la prisión preventiva sea utilizada como campo de concentración para acabar con enemigos políticos? ¿Seguiremos callados hasta que nos toque a nosotros mismos? Piénselo.

Mi más profundo pésame a la familia de Manuel Barquín, que su dolor sea pronto su fortaleza.