La lectura… ¿Todo lo cura?

¿Cuántas veces no hemos escuchado que la lectura es lo mejor? Frases como “la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”…

La lectura… ¿Todo lo cura?

¿Cuántas veces no hemos escuchado que la lectura es lo mejor? Frases como “la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”, “acostumbra a tu hijo a leer, un niño que lee será un adulto que piensa”, “enseñen a los niños el habito de la lectura y tendrá sabiduría” y es parcialmente válido, porque un niño que sólo lea propaganda nazi, crecerá con esa realidad y será un nazi, un niño que solo lee propaganda comunista, crecerá y será un comunista, y uno que sólo lee cuentos y novelas de Harry Potter, pues estará totalmente entretenido pero sin criterio y con una mente bastante infantil.

Personalmente apoyo la idea de que leer ayuda a aprender, pero depende que se lea, y es de recordar que existen millones de formas más para aprender del mundo que nos rodea, la lectura es sólo una más de esas formas, y lamentablemente, es una forma altamente manipulable. Bien decía el cómico George Carlin, más que enseñarle a los niños a leer, hay que enseñarles a cuestionar lo que leen.

La mentira más grande que existe en relación a la lectura, es que afirma que ayuda a tener criterio, porque en mi propia experiencia, las personas más cabeza dura, más testarudas y tercas que he conocido en mi vida, son las que más se definen como intelectuales de la lectura, de hecho, suelen ser los de la cabeza más cerrada a otras ideas, sólo aceptan aquellas ideas que se encuentran en un libro de la misma casa editorial que no hiere sus sentimientos, y ni de chiste están dispuestos a dialogar o debatir con argumentos cualquier idea que contradiga su concepción del mundo.

En lo personal, no me caso con ninguna idea o solución, vivimos en un mundo que cambia constantemente, antes de la imprenta existía gente muy culta, ya existían filósofos y cuenta-cuentos, personas que se reunían con el sabio del pueblo a intercambiar pensamientos, mitos y leyendas que se heredaban de boca en boca por generaciones, y aún así, existieron grandes naciones. Es indiscutible que la imprenta cambió mucho las cosas, acabó con el monopolio de la información por un tiempo, luego, los medios de comunicación y de imprenta lo retuvieron, luego, los medios como la TV y radio, y es hasta ahora que más o menos, por las redes sociales, se les escapa ese monopolio de la información.

Sin embargo, al día de hoy, en plena revolución de las telecomunicaciones y el internet, aún existen pequeños grupos sectarios que siguen la vieja tradición de la lectura como método de ideologización, la famosa “Feria del Libro” en Guatemala, la cual en un 80% difunde propaganda de izquierda disfrazada de cultura en libros, y me parece curioso observar que una librería como Sophos comparte un artículo de Álvaro Montenegro, el “poeta” que escribió un artículo para el Open Society Foundations de George Soros, un artículo que el mismo George Soros compartió vía Twitter a sus suscriptores. Y es que no es secreto que muchos líderes ideológicos de izquierda organizan reuniones en dicho lugar, y en palabras de Álvaro Montenegro “Ahora veo a SOPHOS también como un recinto donde muchas confabulaciones políticas se han gestado. Donde todos los días uno se encuentra a un personaje complotando, dando una entrevista a un medio extranjero o a un diputado cavilando amarrado a una corbata”.

Hay una frase que leí en algún lugar que decía: “Enséñales de política a tus hijos antes que la izquierda lo haga por ti”, y la aplaudo, no puedo estar más de acuerdo, porque para bien o para mal, mis maestros no fueron los libros, fue la experiencia de trabajar y construir con mis manos, desde que empecé limpiando mesas en un café internet, hasta cuando dirigí todo un departamento de desarrollo, es por ello que ideas “loables” como la reforma agraria no tienen eco en mi persona, conozco el mundo, conozco la naturaleza humana y sé que lo menos que traería al país sería progreso, es por ello que ideas como el feminismo de tercera ola no me hacen el más mínimo sentido, me consta el privilegio que ostentan las mujeres en el trabajo y sobre todo en las cortes, tampoco hace eco en mí el relativismo cultural, de hecho, la única cosa que me ha dejado la lectura, es mi no-creencia, cuando terminé de leer la biblia, cuestionándola.

Es por ello que si algo puedo recomendarle, es que más que creer estúpida y ciegamente que la lectura es la cura de todos los males, que enseñe a cuestionar a sus hijos, enséñeles a cuestionar y a comprender conceptos básicos como acción y consecuencia, a respetar la libertad de otros y sobre todo, a aprender a escuchar otras opiniones y conocer otras posturas, en ocasiones, se aprende más de intercambiar argumentos, o de observar a terceros cometer errores, y si algo es imperativo, es tener introspectiva.

Al final de cuentas, la lectura es un medio más y está extremadamente sobrevalorado, y al mismo tiempo, su impacto de ideologización, subestimado, invirtamos más entonces en hacer criterio propio cuestionando que leyendo.