La historia sin fin

La historia sin fin

Hace más o menos cuatro años que el pueblo de Guatemala tuvo en sus manos la decisión del rumbo del país en las Elecciones Generales 2015, luego de que convenientemente la CICIG de Iván Velásquez Gómez sacara casos de corrupción previo a estas elecciones enfocándose en el Partido Patriota y LIDER, luego de realizar un informe de financiamiento de los partidos políticos omitiendo descaradamente a la UNE, el pueblo eligió en las urnas, y el 7 de enero 2015 el 23.85% de los votos llevaron a FCN-Nación al primer lugar, 19.76% a la UNE al segundo lugar y 19.64% a LIDER al tercer lugar, sólo el 4.17% fueron votos nulos.

Los resultados anteriores dieron vida a la segunda vuelta, donde el 26 de octubre el 65.48% de los votos favorecieron a FCN-Nación contra el 35.52% de los votos para la UNE, sólo el 1.71% de votos fueron nulos.

Como se ha discutido hasta el cansancio, el gobierno de FCN-Nación fue uno que inició con un gabinete diseñado NO por nacionales, la democracia nos dio un presidente pero no un gabinete de integrantes de este partido, un partido que varios analistas legítimamente independientes, reconocen que “flotó” en entre otros cuando los adversarios más fuertes fueron fulminados por la CICIG, y posiblemente lo que más le duele a la elite política y a la cúpula empresarial es que el pueblo de Guatemala prefiera a un comediante que a la vieja política, sí, me refiero a la autoritaria de Sandra Julieta Torres Casanova.

En estas próximas elecciones 2019 la CICIG que se supone no debería existir y que su función única debería ser la de transferencia de capacidades al MP, ahora saca casos que tenía guardados justo en época electoral, prueba inequívoca del patrón que ha llevado en elecciones, la CICIG juega a la política y no a una legítima lucha contra la corrupción, de buscar acabar con la corrupción hace siglos que hubiera procesado al gabinete completo de la UNE de Colom y Torres, pero es cómplice de su corrupción no sólo con su silencio sino con sus acciones, aún más evidente lo bueno que le sale a Sandra Torres haber sido vicepresidente de la Internacional Socialista mientras que el Secretario General de la ONU fue presidente de la misma organización.

Y mientras la rata de dos patas de la vieja política censura a las otras ratas basuras, no hay quién detenga a la financiada por los Zetas, ¿Alguna embajada comprometida con la libertad de expresión? ¿Alguna cúpula empresarial? ¿O será que todos cómplices? Preocupa hasta cierto punto, porque de que el TSE está cooptado, ni la menor duda, y quién quita y el fraude que le iban a dar a “lether face” termine siendo otorgado a la más detestable víbora de la política.

El día de ayer realicé la siguiente encuesta con el fin de volver a pintar la misma pregunta de hace más o menos cuatro años, cuando se votaba para la segunda vuelta, con la diferencia que hoy tenemos la experiencia, los resultados siguen siendo los mismos:

Y por mucho que lleguen a llorar “pero yo votaría nulo”, el señor “nulo” no puede gobernar, toca tomar una decisión. En elecciones pasadas tuvimos a un sin número de candidatos que se dieron a conocer vía los medios de comunicación y las redes sociales, esta vez, gracias a las nefastas reformas electorales redactadas originalmente en otro idioma, tenemos un montón de candidatos que sólo los conocen en su casa, finalmente descansamos de lo tedioso de la campaña electoral, pero ahora, son muchos los que no saben por quién votar.

Para colmo, los que sí conocen a los actuales candidatos, no saben ni por quién votar, tengan gracia, o al menos una pizca de vergüenza, les recuerdo, los políticos no salen de otra dimensión, no aparecen de la nada, son parte de la sociedad, salen de las escuelas y universidades nacionales, de las empresas y organizaciones sociales, van a las iglesias y templos a los que el resto de ciudadanos van, no son “raza” aparte, son un espejo de la misma sociedad, esa sociedad donde todos salen a la misma hora a abarrotar las calles sólo para quejarse del tráfico, buscando culpar a cualquier persona menos así mismos, siendo parte del problema.

En estas elecciones volvemos a repetir el mismo ciclo, una historia de nunca acabar, sin embargo, titulé esta nota “la historia sin fin” no por ese motivo, sino para recordar algo especial de la película que lleva el mismo título, en esta película, Bastian, el protagonista, lee un libro, y mientras lo lee, se da cuenta que es parte de la historia, que su papel no es el de un espectador, sino que puede cambiar la historia del libro, así que mi buen Bastian… ¿Hasta cuándo vas a esperar a que Atreyu resuelva los problemas? ¿Qué hiciste del 2015 para acá? ¿Qué estás esperando para cambiar las cosas? Los espacios ahí están, y si no los ocupa gente como vos que tenes todas las soluciones, alguien más los va a ocupar, todos somos responsables del actual electorado y de la situación actual, si tan sólo dedicaran un poco más de tiempo a leer, investigar, razonar de forma independiente y participaran, podríamos finalizar esta historia sin fin.