Días de locos
Días de locos
Me dispongo a hacer un programa para verificar los datos del Tribunal Supremo Electoral basándonos sólo en las actas, y luego de dos días adelantando casi al 80% del trabajo, encuentro que también las actas cambian “mágicamente” junto a los datos de votos, ¿Para qué hacer un software si ni tan siquiera las imágenes de las actas se mantienen sin cambios?
¿De qué sirve ponernos a auditar un proceso que ya hasta el Ministerio Público vía la Fiscalía de Delitos Electorales llevan diligencias en el TSE? Más claro no canta un gallo:
¿De qué sirvió la masiva ridiculización que le hicieron al presidente por decir que se persigue hechos y no personas si los mismos fiscales confirman esta realidad?
¿De qué sirve tanta caravana sin capturas? Porque ya quisieran muchos que Consuelo Porras fuera como fue Aldana al ir a capturar a personas sin qué ni para qué mientras que daba una conferencia de prensa, al menos se respeta que aún mantenga el estado de derecho y presunción de inocencia, a diferencia de Aldana, y el menos indicado para hablar es Briere Samayoa, el que nos costó literalmente millones de quetzales en estas elecciones:
El jefe de informática manifestó que el software electoral falló duplicando datos, un “error humano” pero culpan al software, evitando admitir fraude implica en su declaración que cometieron varios delitos al adquirir un software que no funciona, algo que puede acarrear consecuencias desde la junta de licitación, los que recomendaron un proveedor específico, hasta los magistrados que aprobaron el contrato, el o los proveedores pudieran haber cometido estafa entre otras cosas, y los magistrados, por aprobar ese proceso, aquí hay más evidencias que en el caso IGSS Pisa donde hubo capturas y prisión preventiva sólo por aprobar un contrato que en ningún momento tuvo a nadie aceptando que “se cometieron errores humanos”.
Realmente estamos viviendo días de locos.