Paranoia y obsesión

En 1994 empecé a desarrollar en Fox Pro, en 1998 hice la página web de Pepsi, aproximadamente entre el 1999 y el 2005 hice sitios y trabajé en proyectos para Telgua/Claro, BBDO, Ogilvy, Agexport, G&T Continental/Engage, Guate2Night.com y montón de marcas, tengo más de 20 años desarrollando de todo y siempre he sido uno de los primeros en adoptar tecnologías nuevas, viviendo en lo que llaman el “bleeding edge technology”, por ende, he sido testigo y partícipe de la evolución del internet y la web, como diría el refrán, más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Es por ello que para mí, fue fácil detectar las campañas mediáticas y vacías en apoyo de la CICIG, de Thelma Aldana, Iván Velásquez, Helen Mack, Lucrecia Hernández Mack y demás, es todo una charada, los únicos que los apoyan se pueden agrupar en; gente que contrataron para comentar en redes a su favor, afiliados a sus partidos y/o agenda y sus familiares.

Estos grupos intentan influenciar a la sociedad con sus ideas, muchas de ellas descabelladas, como comentó un usuario en línea, ahora en Guatemala, usar un “María Chula” en una marca es un insulto, pero ir a insultar al representante de la unidad nacional, es un hecho heroico, así de estúpidas las ideas que propagan, y por oponerme a ideas estúpidas, ideas como las del feminismo de tercera ola que propone que todos los hombres son violadores, o que poner en oferta zapatos el día de la madre es sexista, fui blanco de los ataques de estos grupos, a los cuales ya tenía muy bien identificados.

Así que luego de ver cómo intentaban socavar mi imagen y reputación en línea, inicié un proyecto propio, exponerlos usando sus mismas herramientas, artículos, vídeos y demás, con evidencia sólida, con datos puntuales, con vínculos a las fuentes de la información, y sobre todo, invitando a la población, a investigar, a cuestionar, a salir de sus dudas y formar criterio propio, hoy más que nunca, puedo decir que tuve éxito en este emprendimiento.

El terror de los mentirosos

Sin embargo, el daño colateral de esa iniciativa mía es un tanto gracioso, hoy en día sin que yo haga algo, los grupos que se dedican a desinformar me ven en todos lados, son incontables las ocasiones en las que algún amigo, conocido o aún algún desconocido, me contacta en línea para contarme que creen que él, por opinar diferente, es su servidor, así es, los confunden conmigo sólo por que no opinan como ellos.

Ronny Cifuentes

Un caso que es por mucho gracioso es el de “Ronny Cifuentes”, una persona que se dedica día y noche a comentar en sitios de noticias, sobre todo en Prensa Libre, donde cuando observa un comentario que no encaja con su visión del mundo, inmediatamente cree que soy yo el que comento, y se pone a insultar, los invito a ver sus cientos de comentarios en su perfil de Disqus:

https://disqus.com/by/ronny_cifuentes/

El pobre “Ronny Cifuentes” no sabe, no comprende, o no quiere comprender que yo casi nunca comento en los sitios donde él comenta, y cuando lo hago, pongo mi nombre, apellido y correo electrónico, no necesito ocultarme usando ningún alias, no tengo por qué hacerlo, pero más importante, cada comentario que hago, le tomo foto de pantalla y lo comparto vía mi Twitter y Facebook sabiendo que mis comentarios los borran, como hizo Nómada recientemente:

HACKERMAN

De verdad que es tan pero tan chistoso ver la paranoia de ciertos usuarios, y más aún, su desvergonzada ignorancia de la tecnología, el caso de Julio Miranda, que según él en su ignorancia de cómo funciona Google Chrome, cree que yo, sin conocerlo, sin saber quién es o a qué se dedica, lo “hackié” jajajajaja, perdón, sé que las risas en texto son de mal gusto, pero honesta y sinceramente, es un verdadero mate de risa, les comparto acá lo que este personaje caricaturesco me escribió el 13 de junio y que le pude contestar hasta el 4 de julio:

Y como dirían los gringos, let’s set the record straight, yo NO soy, categóricamente NO soy un “hacker”, ni de sombrero blanco ni de sombrero negro, mi background en tecnología NO incluye el “hacking” en relación a violar o burlar sistemas de seguridad, y aún si fuera ese el caso, usando lo más mínimo de lógica y sentido común… Habiéndole causado tanto desgaste a las mentiras difundidas por el cooptado sistema de justicia y a los corruptos de la CICIG ¿Sería prudente que me exponga realizando actividades que pudieran infringir la ley en cualquier sentido? Obviamente NO, sería estúpido, tan estúpido como los comentarios de Julio Miranda.

El peligro de los conspiranoicos

A pesar de que cualquier persona con dos neuronas y un mínimo de conocimiento de internet entiende que casos como el de “Ronny Cifuentes” y Julio Miranda son verdaderamente de chiste, existe gente que no tiene esas dos neuronas, ese conocimiento básico y elemental del internet y la web o sencillamente navega con bandera de idiota, regularmente por conveniencia, y con eso justifican cualquier acción en contra aún de terceros que nada tienen que ver en ciertas discusiones, o en el peor de los casos, hacen falsos y graves señalamientos en contra de cualquier persona a causa de su absurda ignorancia.

El problema está en que las autoridades por lo regular son verdaderamente ignorantes, y pueden creer en cualquier cuento de hadas, no comprenden casi nada de tecnología, no comprenden que se puede incriminar a cualquier persona con tan sólo instalar un backdoor o una terminal remota para hacer creer que lo que su ordenador hace es producto de las acciones del usuario del mismo, y sólo con un exhaustivo peritaje realizado por verdaderos expertos, se puede determinar exactamente qué ocurrió, y aún así, determinar que el usuario del equipo fue el que tomó las acciones es bastante complicado, puesto que se requeriría de al menos un circuito cerrado con una resolución inexistente para poder constatar que el sujeto en cuestión fue el que realizó cualquiera que sea el señalamiento del que se le acusa.

En conclusión

Salgan de su ignorancia, tomen un pequeño curso de cómo funciona el internet y el web, cómo funciona realizar una petición de un URL y el proceso por el que pasa hasta obtener un resultado, no se dejen manipular por desinformadores y conspiranoicos, y sepan bien que yo, siempre comento y comparto con nombre y apellido, no necesito ni nunca he necesitado ocultarme de nadie y categóricamente no necesito de “alias”, no le tengo ningún temor a afrontar a nade en línea o en persona, no trabajo para absolutamente nadie cuando se trata de compartir mi opinión en línea, ni todo el dinero del mundo me convencería de opinar algo que en lo que no creo, ni de chiste pudiera aceptar un trabajo donde me dicten qué hacer, qué decir y cómo pensar, muchos de mis clientes y exclientes pueden dar fe de eso, aún las agencias de publicidad que se dedican a hacer “net cencenter” y grupos de influenciadores para manipular el discurso político en línea, a quienes decliné cientos de ofertas.

Como siempre, piense por usted mismo, pida evidencia.