Dudé en titular esta nota “La incompetencia de Twitter” ya que luego de escuchar las más de tres horas de la entrevista en entre Jack Patrick Dorsey, co-fundador y CEO de Twitter, Vijaya Gadde, Directora Legal de Políticas Públicas y de Confianza y Seguridad en Twitter, Timothy Daniel Pool, periodista, YouTuber, y comentarista político conocido por transmitir en vivo la protesta Occupy Wall Street en 2011 y el el cómico, exdeportista, comentarista de artes marciales y presentador del podcasts Joe Rogan Experience, Joe Rogan, queda en evidencia que NO existe gran tecnología de análisis o “inteligencia artificial” para detectar cuentas problemáticas por parte de Twitter, trabajan manualmente por medio de denuncias que son revisadas por humanos que tienen bastante sesgo…
…por lo que pensé titular la nota “el sesgo ideológico de Twitter”, pero tampoco creo que sea un sesgo ideológico de izquierda progre ya que la red social, famosa por su censura principalmente a grupos conservadores, también ha censurado a la izquierda; el caso de la escritora feminista Meghan Murphy por tweets “transfóbicos”, a la larga, Twitter se convirtió en una plataforma mainstream que defiende intereses de sus capitales y las agendas de estos, en 2015 el principal financista fue el príncipe saudí Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud quien según reportes de esa fecha tiene 34.9 millones de acciones en Twitter superando al CEO, Jack Dorsey. Y mientras los valores éticos, morales y aún religiosos de occidente se ven relativizados al punto de ya no tener ningún significado objetivo, existen culturas bastante rígidas que empiezan a dominar grandes espacios a nivel global.
Titulé esta nota como “La negligencia de Twitter” porque no existe otra forma más de llamarlo, su actitud es descaradamente negligente, cualquier persona con un leve conocimiento de programación puede sin problema alguno encontrar el enjambre de cuentas falsas que se dedican a hacer comentarios positivos hacia figuras políticas así como enjambres de cuentas dedicadas a insultar y desacreditar a otros actores, me atrevo a decir con mucha seguridad que la mayoría de las cuentas que al día de hoy existen en Twitter, son cuentas dedicadas a estas actividades y no las de legítimos usuarios que sencillamente quieren compartir alguna nota interesante o frívola.
Sin embargo, la negligencia más descarada de esta red social reside en la ambigüedad de sus reglas y la forma arbitraria en la que las aplican, si una persona conservadora publica como insulto la palabra “retrasado” es inmediatamente suspendido, mientras que si una cuenta de izquierda o al servicio de algún gran capital hace lo mismo, o publica cientos de veces insultos que apelan a la homofobia, la discriminación, el sexismo, y aún lo que la izquierda llama “discurso de odio”, es totalmente permitido y abalado por la red social, como sucedió con el “analista” de la Fundación “Libertad” y “Desarrollo” de Dionisio Gutierrez, Edgar Rene Ortiz Romero, quien sin ningún problema, se salió con las suyas insultando:
Las “Reglas” de Twitter
Las reglas de Twitter dicen “Spam: no puedes usar los servicios de Twitter con el propósito de enviar spam” y “si publicas respuestas, menciones o contenidos duplicados o muy similares en varias cuentas, o varias actualizaciones duplicadas en una cuenta; o si creas cuentas duplicadas o muy similares“.
¿Cómo es entonces que permiten que Francisco Javier Martinez Melgar además de su cuenta personal @_pacam utilice @purgatuitorio, @decidigt, @ComunidadGT, @TercerTiempoGT, @discursosGT, @cazamah, @coyunturaGUA justamente con el fin que prohibe la red? Y si Twitter pretende decir que esta persona no comete abusos como el “targeted harassment” o “acoso dirigido” hacia mi persona, tendría que explicarme cómo pasa por alto que desde el 24 de febrero 2016 al 30 de abril 2019 este usuario tenga 239 tweets en los cuales me insulta, acá los IDs, y como muestra, un par de las publicaciones:
Y qué mejor forma de ver ese acoso sistemático que observar vídeos que esta persona definitivamente enferma mental, realiza de mi persona engañando a usuarios al hacerles creer que es un vídeo mío, violando justamente la regla de Twitter que indica “confundir, engañar o comunicar una idea equivocada a otras personas“:
Y resulta curioso que en las mismas narices de Twitter, se mofa de tener múltiples cuentas en esta red social:
Ahora, Francisco Javier Martinez Melgar no es el único en contar con los favores de esta red social, también tenemos a Victor Estuardo Garcia Aguilar, quien inicialmente utilizaba la cuenta @SoloPorJoder con cientos de cuentas extranjeras siguiéndolo, el 7 de septiembre 2015 a la 1:35pm (GMT-6) creó la cuenta @VicGarciaNou, justo el día luego de elecciones, y lo que hizo con esa cuenta en su primer día fue arremeter contra los principales partidos políticos, excepto la UNE de Sandra Torres, el mismo partido que “casualmente” la CICIG omitió en su informe del financiamiento político.
Twitter dice en sus reglas:
No puedes suplantar la identidad de otras personas, grupos u organizaciones de manera que intente, o de hecho logre confundir, engañar o comunicar una idea equivocada a otras personas. Si bien puedes administrar cuentas de parodias, fuentes de noticias, comentarios y admiradores, no puedes hacerlo si el propósito de la cuenta es enviar spam o cometer abusos.
http://bit.ly/2WlgiWi
Sin embargo, por meses y en ocasiones años, denuncié las cuentas @rodrigo_polo, @mrpoiovive, @rodrigo__polo, @rodrigo___polo, @rodrigopoio etc. sin que Twitter tomara cartas en el asunto, fue hasta que me suspendieron la cuenta @RodrigoPolo por segunda vez que finalmente empezaron a recibir mis quejas por usurpación de identidad, siendo la cuenta @RodrigoPol0 la última en volver a usurpar mi identidad y siendo más de 6hrs las que se tomaron para suspenderla luego de que lo denunciaran en línea… ¿Tan difícil es tener un algoritmo que analice los cambios polimórficos en los nombres de usuario para detectar cuentas que utilizan “0” en vez de “O” así como “I” en vez de “l” con el fin de suplantar cuentas legítimas? Hay código libre para eso.
anones amenazas y telefono