Subyugando al mundo

Sé que no soy el único que ha notado cómo cada espacio cultural ha sido cooptado y politizado por la izquierda global, parte de la agenda que han llevado en las últimas décadas, especialmente en Hollywood, sin embargo, me parece genial observar a el crecimiento de grupos disidentes y contrarios a estos que pretenden lobotomizar a la humanidad, entre ellos, el famoso canal de YouTube llamado “The Critial Drinker“, el cual recientemente alcanzó los 200 mil suscriptores, razón por la que su autor creó un pequeño vídeo donde compartió un discurso que decidí transcribir y traducir para que toda audiencia que se resiste a tomar en consejo de aprender inglés de emergencia pueda conocer, así que aquí la transcripción en español y el vídeo, está demás que les recomiende suscribirse a este canal:

Comencé este canal en primer lugar porque me apasiona la narración de historias en cualquier forma, aprecio la simple alegría de experimentar una obra de arte por primera vez, y eso es lo que realmente es el entretenimiento cuando lo analizas bien; de lo humilde a lo extravagante, de lo derivado a lo inspirado, ya sea que los amemos u odiemos. Y cuando [las películas] están en su mejor momento, son simplemente notables, tienen el poder de contar historias que elevan nuestro espíritu, cautivan nuestra imaginación, mueven nuestro sentido de la aventura o ponen a prueba los límites de nuestros miedos.

[Las historias] nos dan vislumbres de mundos fantásticos, más allá de nuestra propia existencia, presentan ideas que cuestionan nuestros preconceptos y amplían nuestros horizontes, nos dan héroes que nos inspiran a esforzarnos más de lo necesario, a llegar más lejos de lo que creíamos posible, o arriesgarnos más de lo que pensamos seguro. Nos dan villanos que exponen nuestros miedos más profundos, desafían nuestras inseguridades y cuestionan nuestras convicciones más profundas.

Las historias pueden hacer todas estas cosas y más, exploran las experiencias universales de nuestras vidas, mueven emociones independientemente de nuestra raza, color o credo, ayudan a unirnos a través de experiencias compartidas, pasiones y miedos, y nos ayudan a recordar que tenemos más en común el uno con el otro de lo que pensamos, en resumen, representan lo mejor de lo que significa ser humano.

Pero no todo está bien, yo al igual que muchos de ustedes, he notado un cambio en los últimos años.

Nuestra industria del entretenimiento ha sido atacada, nuestras historias están siendo sanitizadas y retorcidas para apegarse a agendas políticas, nuestros héroes han sido castrados y marginados, mientras que los estudios de Hollywood intentan en vano bailar al cambiante son de los activistas de las redes sociales e indignados en serie.

Todos los clásicos están siendo rehechos y re-empaquetados por estudios en bancarrota creativa que intentan en vano sacar provecho de la nostalgia y el reconocimiento de sus franquicias, nuestros héroes de la infancia están siendo expuestos solo para ser humillados y pisoteados en un vano esfuerzo por elevar el éxito de inferiores copias baratas.

Y este cambio es acelerado por la inevitable muerte de los principales medios de comunicación, que desesperados por obtener vistas y atención a cualquier costo, están dispuestos a subirse a cualquier vehículo que los ayude a retrasar su inevitable colapso, el resultado de todo esto, es una erosión gradual de calidad narrativa, profundidad temática, significado artístico y, bueno… de algo verdaderamente divertido y entretenido.

Las historias que contamos ya no son universales e intemporales, se vuelven insípidas y superficiales, se atascan en la angustia de la cultura actual y se debilitan en torpes intentos de complacer políticas ideológicas adoptadas solo por unos cuantos gritones, las historias que solían unirnos ahora sirven para abastecer los fuegos de la división, el resentimiento y de pequeñas disputas.

En breve; cada faceta de entretenimiento que consumimos hoy está amenazada y esto me preocupa, porque soy lo suficientemente viejo como para recordar cuando las cosas eran diferentes, puedo apreciar la calidad de las historias que solíamos contar y puedo ver el daño que se está haciendo a nuestros artistas de ahora.

Las próximas generaciones de cinéfilos y cineastas crecerán en un mundo donde esta ridícula situación será la norma, no contarán con la experiencia necesaria para luchar por algo mejor, y creo que todos sufriremos como resultado.

Sin embargo, creo que esto no debe ser así, no tenemos que agacharnos y aceptar la erosión gradual de nuestro arte, entretenimiento y cultura, el declive puede revertirse a través del mecanismo más fundamental de todos, el dinero.

Podrán tener toda la ideología política que deseen, pero en última instancia, el mercado demanda lo que el mercado demanda, y si suficientes personas se niegan a apoyar productos como estos y, en cambio, prestan su atención y dinero a estudios, desarrolladores y artistas cuyo único objetivo es contar buenas historias, Hollywood tendría una simple opción, escuchar su mercado o quedarse sin negocio.

Así que supongo que de esto se trata este canal.