Gracias a un par de amigos, encontré el artículo de Prensa Libre del jueves 2 de agosto 2007, escrito en parte por Martín Rodríguez Pellecer, en el que celebraban la aprobación de la CICIG por parte del congreso. En este artículo se puede apreciar cómo nos vendieron la CICIG como una cosa, y terminó siendo otra totalmente, y para facilitar la lectura de este artículo, me tomé la molestia de levantar el texto y compartirlo aquí mismo:
Cicig recibe 110 votos, tras medio año de discusiones
Impunidad: Diputados aprueban comisión de investigadores que ayudará al MP.
Por Martín Rodríguez P. y Ana Lucía Blas.
En una jornada no pata para predicciones, 110 diputados del congreso dieron vida ayer a la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), que traerá investigadores extranjeros para apoyar al Ministerio Público (MP) y llevar a los tribunales a miembros del crimen organizado.
La plenaria, primera después de dos meses de receso, empezó en un ambiente de emoción y pesimismo. Pasadas las 10 horas ya había más de la mitad de los legisladores (88), pero se vislumbran aún lejanos los 105 de mayoría calificada. Entonces se inició la lectura de las 37 páginas del dictamen desfavorable que dio la Comisión de Relaciones Exteriores, dos semanas atrás.
Empezaron las estrategias. Los unionistas, que abogan por mandar la Cicig a otra sala legislativa, instruyeron a Job García para que fuera el secretario que leyera el dictamen sin prisa. En 30 minutos llegaron al pleno 133 diputados, numero que no se había alcanzado en los últimos cuatro meses, pero 20 de los 133 presentes no votarían a favor. La Unión de la Esperanza, (UNE), el Partido Patriota (PP) y la Gran Alianza Nacional (Gana) cumplieron los ofrecimientos y llevaron a sus bloques.
A las 11.30 horas se cambió de secretario para leer el dictamen y Mario Vásquez, del Partido de Avanzada Nacional (PAN), lo hizo a toda velocidad. Al terminar, el Frente Republicano Guatemalteco (FRG) pidió aplicar un párrafo de la Ley Orgánica, por primera vez en cuatro años: que los legisladores que no firmaron el dictamen explicaran al pleno sus motivos. De esa forma lograron distraer al pleno, y el PP empezó a criticar a la UNE. El FRG ganó 50 minutos antes de que empezara la votación, que serviría para medir fuerzas.
Zury Ríos también argumentaba que la Cicig violaría la soberanía del país. La mayoría de diputados de la UCN aprovechó para salir del pleno, “para una citación a un funcionario”, y sólo la mitad regresó. La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) ofrecía llevar al legislador Mario Chávez con una máquina de oxígeno, pues estaba postrado en cama, con neumonía.
Mientras tanto, los bomberos y la Policía alertaron al panista Rubén Darío Morales, presidente del Legislativo, de una amenaza de bomba. Él no comunicó al pleno, sino hasta tres horas después.
Mayoría suficiente, pero…
Una hora de votación nominal sobre el dictamen, en la que cada congresista expresó a viva voz su decisión, sirvió para aclarar el panorama. Los promotores de la Cicig contaban con 111 votos a favor; los opositores, con 22 y 21 diputados no llegaron. Los cuatro unionistas rechazaron el dictamen, pero querían discutir la iniciativa en otra sala.
Fue a las 13.30 horas cuando el FRG y los unionistas se dieron casi por vencidos y se retiraron del pleno. Eso sí, dejaron ahí a cinco opositores de la Cicig, Juan José Cabrera y Hugo Hun (MR), Julio Lowenthal (sin bancada), Jorge Ríos y Mario Rivera (FRG), para confundir con los números y dar el último aire, a fin de evitar que se aprobara de urgencia nacional.
Junto a los eferregistas y los unionistas, salieron “al baño”, nueve de los legisladores que votarían a favor de la Cicig: dos del PAN, uno del UD, uno de Gana, uno del PP, uno de la UNE, y no de URNG, uno de UCN y un independiente. No se lograban los 105 votos necesarios.
Primer intento, fallido
Luego, se pidió que aquel instrumento fuera aprobado de urgencia nacional. De 107 presentes, 102 votaron a favor. Los cinco opositores estaban logrando detener la aprobación en un solo debate. Incluso, cantaron victoria, y el unionista Mariano Rayo, quien estaba a las puertas del hemiciclo, se apresuró a informar por teléfono que no se había logrado la votación de urgencia nacional y que la Cicig pasaría a la sala de Derechos Humanos.
Morales no podía creerlo, y pidió que se volvieran a contar los votos, que aumentaban con el regreso de quienes habían ido “al baño”. Los de la UNE lo apoyaban a gritos. Los opositores, encabezados por el eferregista Jorge Ríos, señalaron de ilegal el proceso. El pleno de diputados estaba exhausto.
Los esfuerzos se estaban quedando a la orilla, y todo parecía indicar que regresaría al largo proceso de un dictamen en una sala legislativa y meses más de retraso. El asunto parecía sentenciado y no había rendido frutos el compromiso, por la mañana, de los presidenciables Álvaro Colom (UNE), Otto Pérez Molina (PP), Alejandro Giammattei (Gana) y Óscar Rodolfo Castañeda (PAN), Tampoco había mella la presión de la opinión pública, la comunidad internacional o las porras en el palco de Frank La Rue y el personal de la Comisión Presidencial para los Derechos Humanos.
Oliverio García Rodas, primer vicepresidente del congreso y miembro del PP, pidió la palabra. “Sí, tiene razón el diputado (Ríos) en que hay que cumplir la ley, pero en el artículo 127 de la Ley Orgánica del Congreso dice: Cuando algún proyecto no hubiere sido aprobado, su autor no podrá volver a presentarlo, ni aun en diferente forma, a menos que obtenga para ello permiso expreso del Pleno. Así que pido autorización al pleno para volver a pedir la aprobación de urgencia nacional”.
Empezaron las sonrisas y los aplausos, y la aprobación por artículos y redacción final se mantuvo cardiáca, con una mayoría titubeante ante 106 y 110 votos, por los diputados que salían “al baño”.
Cuatro años después de que naciera la idea, y seis meses después de discutirla en el Congreso, los diputados dieron vida a la Cicig. Ahora sólo tendrá que superar posibles impugnaciones de sectores inconformes, que llegarían a la Corte de Constitucionalidad, la cual, en una opinión consultiva, dijo que la Comisión no contraviene la Carta Magna.
Síntesis: ¿Para qué servirá la Cicig?
El Gobierno de Guatemala solicitó a la ONU crear esta comisión, en diciembre de 2006.
- Determinar la existencia de cuerpos ilegales, su estructura, financiamiento y posible vinculación con entidades o agentes del Estado.
- Colaborar con el Estado (MP y PNC) en la desarticulación, investigación, persecución y sanción, en delitos cometidos por sus integrantes.
- Podrá recabar información de cualquier tipo, promover la persecución penal y constituirse en querellante adhesivo.
- Denunciar a las autoridades que obstaculicen a la Cicig.
- El secretario General de las Naciones Unidas nombrará a un comisionado y se contratará personal internacional y nacional.
- La Cicig será independiente.
- Todos los gastos de la Comisión serán sufragados con contribuciones voluntarias de la comunidad internacional.
- Países de la Unión Europea y EE. UU. Han prometido apoyo financiero y con investigadores.
- La Cicig dejará de operar si Guatemala deja de cooperar plenamente de manera que obstaculice sus actividades y si el Congreso no aprueba leyes para erradicar los cuerpos ilegales.
- Tiene vigencia de dos años, prorrogables.
Proceso: Estará lista antes de fin de año, cree Stein
El vicepresidente Eduardo Stein agradeció el esfuerzo de todos los sectores que permitieron la ratificación de la Cicig, y adelantó que, posiblemente, empiece a funcionar antes de que termine esta administración. Explicó que ahora el Congreso deberá informar al presidente Óscar Berger sobre la ratificación del convenio, para que sea publicado en el diario oficial y cobre vigencia. También deberá notificarse, a traves de los canales diplomáticos, a la Secretaría Política de Las Naciones Unidas, para que se inicie el proceso de nombrar al comisionado de la Cicig y se integre el equipo de expertos. Según Stein, serían tres extranjeros y tres nacionales. Se establecerá un fondo internacional para que funcione. Estados Unidos ofreció US $100 mil. También España, Suecia, Holanda e Italia han mostrado interés en apoyar. El siguiente paso es redactar un reglamento de funcionamiento, y luego podrá iniciar en el país la Cicig, añadió.
UNE: Pidió voto de su bancada
Álvaro Colom, candidato presidencial y secretario general de la Unidad Nacional de la Esperanza, (UNE) se reunió con su bancada antes de la sesión plenaria, para insistir en su petición de que todos estuvieran presentes y votaran a favor de la creación de la Cicig. Reiteró que la postura del partido era favorable a ese instrumento, luego de la crisis que desatara el que dos de sus legisladores, Cesar Fajardo y Jorge Girón, firmaran el dictamen desfavorable. Colom insistió en que la Cicig es necesaria para el combate frontal del crimen organizado.
GANA: “ Todos la apoyarán”
Luego de haberse entrevistado con los diputados de la Gran Alianza Nacional (Gana), el presidenciable de ese partido, Alejandro Giammattei, aseguró ayer, en conferencia de prensa, que todos los miembros de esa bancada darían su voto favorable para aprobarla. “Queremos que se apruebe, de una vez por todas, ese instrumento que permitirá investigar y desarticular aparatos clandestinos y cuerpos paralelos, para así, hacer justicia”, afirmó Giammattei. “Es el momento de mostrar voluntad”, enfatizó.
PP: Nuevos integrantes
Otto Pérez Molina, candidato presidencial del Partido Patriota (PP), también visitó ayer por la mañana a su bancada, para reiterar el apoyo que darían a la creación de la Cicig. Anunció que a esa agrupación se unieron desde ayer los legisladores Conchita Mazariegos y Rafael Barrios Flores, ex integrantes del Partido de Avanzada Nacional. Pérez Molina pidió al diputado Julio Lowenthal Fonce que renunciara al bloque, por haberse opuesto al proyecto de la Cicig y haber votado en contra.
A favor y en contra
GANA: Todos por el sí
Waldemar Barillas, Jorge Barrios, Francisco Cárdenas, Byron Chacón, Pedro Churunel, Alberto Contreras, Reynabel Estrada, Hugo Hemmerling, Gabriel Heredia, Noé Lemus, Virna López, Alfredo Martínez, Jaime Martínez, Marco Tulio Meda, Jorge Méndez, Keneth Muller, Efraín Oliva, Noé Orellana, Enrique Pinto, Ramón Ponce, Víctor Rámirez, Rubén Recinos, Abel Sandoval y Edwald Scheel.
UNE, A favor
Manuel Baldizón, Leocardo Camey, Rodolfo Castañón, Sergio Celis, Moisés Chuvá, Elizabeth Donis, Cesar Fajardo, Conrado García, Jorge Girón, Caín González, Víctor Gutiérrez, Roberto Kestler, Mynor López, Rafael Méndez, Eduardo Meyer, Víctor Montejo, Santiago Nájera, Obdulio Oquelí, Ovidio Palencia, PEdro Palma, Lester Reyna, Raúl Robles, Édgar Rodríguez, Nery Samayoa, Clemente Samines, Pedro Simón, Obdulio Solórzano, Mario Taracena, Julio Tzul y Jorge Villatoro.
PP, También
Édgar Almengor, Luis Argüello, Efraín Asij, Roxana Baldetti, Francisco Barquín, Rafael Barrios, Sergio Camargo, Alfredo Cojtí, Javier del Valle, Anabella de León, Cesar Augusto Fajardo, Carlos Leal, Conchita Mazariegos, Armando Paniagua, Gudy Rivera, Carlos Solórzano, Carlos Tevalán y Oliverio García.
UCN, Ausentes
A favor votaron Orro Cabrera, Danilo Escobar, Marvin García, Hugo López, Francisco Romero y Luis Velásquez. Se ausentaron Baudilio Hichos, René Morales, Sergio Morales, Marcelo Nicolás y Leonel Soto.
FRG Abandona
La bancada abandonó el pleno. Iván Arévalo, Mario Rivera, Haroldo Quej, Edgar Arévalo, Gloria Barillas, Carlos Bautista, Arístides Crespo, Leopoldo Criuz, Mario Bolaños, Edgar Herman, German Hengstenberg, Carlos López, Julio López, Lucrecia de Palomo, Luis Natareno, Aura Otzoy, Fernando Pérez, Rosenda Pérez, Myma Ponce, Jorge Ríos, Zury Ríos, Leonel Rodríguez, Adolfo Rodríguez, Héctor Samayoa, Juan Santacruz, Tomás Santiago, Ricardo Saravia, Gullermo Schwartz, Guillermo Sosa.
Unionistas salen
Querían más discusión, y salieron del pleno. Job García, Pablo Duarte, Mariano Rayo, Antonio solares y Carlos Valle.
MR, En contra.
Votaron en contra: Juan José Cabrera y Hugo Hun.
URNG Dice sí
Votaron a favor: Alfredo de León, Estela Maldonado, María Reinhardt y Víctor Sales. Mario Chávez se ausentó por enfermedad.
EG Suma votos
Nineth Montenegro y Roberto Alfaro también apoyaron la Cicig.
ANN
Víctor Toledo, Rolando Morales y Pablo Monstanto, dieron sí al proyecto.
UD
Jorge Luis Ortega, Ángel Salazar y Edwin Martínez votaron a favor.
Otros
Vinicio Cerezo (DC), Carlos Guerrero (Bien) y los independientes Manuel Castillo, Juan Cifuentes, Gumercindo Donis, Carlos Godoy y Aroldo Wellman, apoyaron. Julio Lowenthal votó en contra, por lo que fue expulsado del PP.
Reacciones
ONU aplaude
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, aplaudió la aprobación, de urgencia nacional, de la Cicig, ya que es -dijo- claro mensaje del compromiso de la lucha contra el crimen organizado y la impunidad, y de brindar seguridad a sus ciudadanos. Según los términos del acuerdo, la ONU trabajará de manera conjunta en nuestro país, para que la Cicig sea realidad.
EE. UU. Apoyará
“El gobierno de Estados Unidos felicita al congreso por la aprobación de la Cicig, la cual ayudará a fortalecer el estado de derecho. Extendemos nuestras felicitaciones al pueblo y al Gobierno de Guatemala por tomar este paso innovador y prometedor, y estaremos atentos a las oportunidades de apoyar” señala un comunicado de la Embajada de EE. UU. En Guatemala.
“Será ayuda y prueba para un Sistema de Justicia”
Por Martín Rodríguez
La Cicig será un instrumento para romper la impunidad en que se mueven las mafias de traficantes de droga y niños y los contrabandistas. Eso sí, no será la panacea.
La activista de derechos humanos Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, una de las impulsoras de la iniciativa, explicó así los alcances y retos de la comisión.
¿Cómo puede explicar qué es la Cicig?
Es un instrumento internacional para fortalecer al Ministerio Público y la Policía Nacional Civil. Con la Cicig esperamos se desarticularán las estructuras de crimen organizado, porque la corrupción y la impunidad son sistemáticas. Eso redundará en beneficio para la ciudadanía.
¿Por qué trae investigadores extranjeros?
Para los operadores de la justicia guatemaltecos era demasiado peligroso hacer las investigaciones, porque los corrompían o mataban. Vendrán investigadores especializados, no sujetos a sobornos, y si tienen amenazas se regresan a su país y vienen otros, y eso garantizará la objetividad. Y la Cicig podrá denunciar a los funcionaros que obstruyan la justicia.
Los opositores dicen que viola la soberanía.
Detrás había una negación burda para tapar sus gusaneras y por temor a ser investigados. No es violatoria porque el Estado de Guatemala fue el que solicitó a Naciones Unidas su intervención ante un problema que está globalizado, como lo que es la delincuencia organizada. Lo que va a hacer Cicig es ayudar al MP en la investigación para que la fiscalía acuse.
¿Es reconocer como país que no podemos combatir el crimen?
No tiene nada de malo reconocer que uno está enfermo y pedir apoyo. Y el Estado de Guatemala está enfermo en seguridad y justicia. El estado ha sido incapaz de botar el muro de impunidad en casos de derechos humanos, delincuencia común y crimen organizado.
¿Cuáles deberían ser las prioridades de la Cicig?
Las grandes estructuras de la impunidad en Guatemala están delimitadas en narcotráfico, contrabando y adopciones ilegales; bajo esta última figura noble se esconde el tráfico de niños, pornografía infantil y venta de órganos. Eso lo tendrán que definir el MP y la Cicig.
¿Qué se puede esperar de la Comisión?
Se puede esperar investigaciones serias y objetivas, no muchas porque estará por dos años, y poner a prueba el Sistema de Susticia [sic]. La Cicig no va a ser la panacea, pero iniciará procesos que darán frutos en el mediano plazo.
¿De dónde viene la idea de una Cicig?
Es una idea de ir botando a la impunidad, basada en los acuerdos de paz, que hablan de desarticular los escuadrones de la muerte. Esto no se concretó, y se retomó con un período de mucha violencia en la época del FRG. La primera propuesta se declara inconstitucional. El vicepresidente Stein lideró la revisión para salvar las inconstitucionalidades y se actualizó para combatir la violencia generada por el crimen organizado.