El lunes 27 de julio 2020 en Washington D.C., en un evento organizado por “America’s Frontline Doctors” (Médicos de primera línea de Estados Unidos), se realizó una rueda de prensa donde seis médicos compartieron su experiencia en el tratamiento del COVID-19 con hidroxicloroquina, estos fueron los médicos que expusieron su experiencia:
- Dr. Joe Ladapo M.D., Ph.D., quien obtuvo su título de médico en Harvard y practica en la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA.
- Dr. Robert Hamilton, M.D., quien obtuvo su título de médico en UCLA y ha ejercido como pediatra durante 36 años en el sur de California.
- Dra. Simone Gold, M.D., J.D., quien ha practicado durante 31 años desde que obtuvo su título de médico en la Facultad de Medicina de Chicago.
- Dr. Dan Erickson, D.O., quien ha practicado durante 16 años desde que obtuvo su título de osteópata en la escuela de medicina de la Universidad de Ciencias de la Salud de Western.
- Dra. Stella Immanuel, quien dice que ha tratado a 350 pacientes con COVID-19 en Texas después de practicar medicina durante 30 años. Se graduó con honores de la Universidad de Nigeria y completó su residencia en el Bronx-Lebanon Hospital Center en Nueva York.
El grupo “America’s Frontline Doctors” fue fundado por la Dra. Simone Gold y fue presentado a los periodistas por el congresista republicano Ralph Norman en una rueda de prensa que duró 45 minutos, donde cada doctor expuso su experiencia y perspectiva en torno tanto al virus, como a las medidas tomadas por medios de comunicación, redes sociales y aún el gobierno de EEUU, acá algunas de los temas que expusieron:
- El pueblo de EEUU no ha escuchado a todos los expertos.
- Queremos ayudar a curar EEUU.
- Los norteamericanos son prisioneros del miedo, lo que más nos daña no es el virus, sino el miedo, y esto no tiene sentido.
- El COVID-19 existe en dos fases, y en la inicial, tenemos tratamiento.
- Muchos médicos han sido silenciados, evitando que den la buena noticia, podemos controlar el virus.
- Los niños por lo general, superan sin problema el virus, la tasa de mortalidad es una quinta parte de 1%.
- Los niños NO son fuente de contagio, podemos permitir que regresen a clases con medidas de higiene.
- Lo único que evita que los niños regresen a clase son los sindicatos de maestros pidiendo fondos, en algunos casos hace sentido, en otros no, y preocupa que algunos de estos sindicatos estén pidiendo que se retiren fondos a la policía.
- He tratado a más de 350 pacientes, algunos con diabetes, presión arterial alta, asma y personas mayores, los traté con hidroxicloroquina, zinc, Zithromax, y están todos bien.
- He usado la hidroxicloroquina como profiláctico (preventivo) con mis médicos, y todos estamos bien, no usamos mascarilla.
- Vengo a decirle al pueblo de EEUU que nadie tiene que morir.
- Los “expertos” que cubren los principales medios, hablan de esta enfermedad y nunca han tratado a un solo paciente.
- Un estudio médico publicado hace 15 años por el Instituto Nacional de Salud (NIH), cuando su director era el Dr. Anthony Fauci, muestra que para el SARS proveniente de China, una mutación previa al SARS-CoV-2 que produce el COVID-19, se utilizó cloroquina con éxito.
- El SARS-CoV-2 no es algo desconocido, es un 78% similar a su mutación anterior.
- Los confinamientos tienen consecuencias en la salud, las llamadas a líneas telefónicas para atender a personas que quieren suicidarse han aumentado en un 600%, ha aumentado la violencia intrafamiliar, el alcoholismo.
- Existe la posibilidad de otras olas, no podemos repetir la fracasada estrategia de confinamiento, debemos de buscar algo sustentable y mesurado.
Me tomé la molestia de marcar en cursiva la intervención de la Dra. Stella Immanuel quien ha sido fuente de controversia recientemente por sus declaraciones en un ministerio que dirige, uno de los temas en controversia es su creencia en “esposos espirituales” entre otras cosas. También me tomé la molestia de contabilizar el total del tiempo que cada doctor utilizó para hablar en la conferencia, acá la tabla de total de tiempos en orden descendente:
Doctor | Tiempo |
---|---|
Dr. Stella Emmaneul | 09:03 |
Dr. Simone Gold | 07:30 |
Dr. Joe Ladapo | 05:29 |
Dr. Bob Hamilton | 04:02 |
Dr. James Todaro | 01:56 |
Dr. Dan Erickson | 01:10 |
El vídeo completo lo pueden ver en este vínculo: https://www.bitchute.com/video/VoGA1brSDEZU/
Una transcripción completa del vídeo está disponible acá con su respectiva copia: https://bit.ly/33ma4vz http://archive.ph/gwAzJ
El sucio juego del desprestigio y la censura
Como era de esperarse, los principales medios de comunicación centraron toda su atención en la Dra. Stella Immanuel por el tema de sus creencias personales, porque en nuestra cultura occidental hablar de “esposos espirituales” es algo descabellado, pero hablar de serpientes parlanchinas que engañan a una mujer a comer una manzana es algo totalmente normal.
Como era de esperarse, Facebook, Twitter, YouTube, Google, Instagram, etc. todas las redes sociales, censuraron inmediatamente el vídeo de estos doctores, recomendando seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO), la corrupta organización financiada por el cartel farmacéutico y la Fundación Bill y Melinda Gates, la que cedió a todas las presiones de la China Comunista.
Hechos sobre narrativas
Personalmente, como una persona que se fundamenta en evidencia fría y dura, en hechos sobre narrativa, pongo las creencias y dogmas personales de cada quien en segundo plano y me concentro en la evidencia, porque nos guste o no, aún un reloj descompuesto da la hora correcta dos veces al día, y lamentablemente para los que han buscado desacreditar a todos los doctores basándose en las creencias personales de sólo una de los médicos que habló, el estudio del que habló la doctora existe, y desde hace más de 15 años está corroborado que el uso de chloroquine fue un potente inhibidor del SARS-CoV, el que según la doctora Dra. Simone Gold es 78% similar a su “nueva” versión, el SARS-CoV-2:
Libertad de expresión y el monopolio de la verdad
En Estados Unidos existe La Primera Enmienda, la cual garantiza la libertad de religión, de expresión, de reunión y petición, le prohibe al Congreso promover una religión sobre otra y restringir las prácticas religiosas del individuo, garantiza la libertad de expresión prohibiendo al congreso restringir la prensa y el derecho del individuo a expresarse libremente, también garantiza a sus ciudadanos el derecho de reunión pacífica y petición al gobierno.
Lamentablemente, en este mundo moderno donde la sociedad a migrado su forma de pronunciarse de los medios tradicionales como la prensa a medios modernos como las redes sociales, son los caudillos de las redes sociales, sus dueños, los nuevos “porteros” o gatekeeper de la información, quienes han sido efectivos en censurar a toda voz que contradiga su narrativa, argumentando que lo hacen “por la seguridad de la comunidad”.
“Aquellos que renunciarían a la libertad esencial para comprar un poco de seguridad temporal no merecen libertad ni seguridad”
−Benjamin Franklin
Estas empresas, siendo fundadas y creciendo bajo las libertades que ofrece EEUU, deberían tener muy en cuenta que este país ya NO forma parte de la Organización Mundial de la Salud, por lo que NO deberían tomar a la OMS como referencia, considerando sus muchos desaciertos, sus financistas y sus respectivas agendas.
Ahora bien, ¿Tiene la OMS el monopolio de la verdad? ¿Tiene Mark Zuckerberg y Facebook el monopolio de la verdad? Y sabiendo de sus prácticas monopolistas ¿Lo tendrá Bill Gates? ¿Jack Patrick Dorsey de Twitter? ¿Sundar Pichai, Sergey Brin y Larry Page de Google? ¿Susan Wojcicki de YouTube? ¿Jeff Bezos de Amazon? ¿Tim Cook de Apple? Porque hasta donde recuerdo, nadie tiene el monopolio de la verdad, son los hechos los que la fundamentan y cada individuo el que con evidencia, decide en qué creer y no creer, el famoso libre mercado de las ideas, pero bueno, difícil hablar de libre mercado entre monopolistas.
¿Quiénes se han creído estos tecnócratas para tratarme como un niño dictándome qué puedo o no puedo hacer? ¿Cuándo voté yo por ellos?
“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”
−Evelyn Beatrice Hall / Voltaire
El virus que nació politizado
A estas alturas del partido, negar que esta enfermedad nació politizada es jugar a hacernos los tontos, estando pleno año electoral en EEUU nos encontramos en una guerra mundial entre globalistas y nacionalistas, entre progresistas y conservadores, entre demócratas y republicanos, entre socialistas-comunistas y capitalistas, entre una China comunista y un EEUU capitalista, justo en esa batalla, aparece una enfermedad que tuvo su primer brote en la Ciudad de Wuhan, China, y el país cerró el acceso a toda la periferia de esta ciudad, excepto los vuelos internacionales, una enfermedad que nos dijeron era más letal que la peste negra y que no ha tenido ni de cerca los mismos números, una enfermedad que hemos visto ser sobredimensionada por muchos medios sin que hagan eco a un tratamiento, todo para justificar cierres económicos, autoritarismo y un brutal endeudamiento público en instituciones financieras globales, las principales involucradas con la OMS, si aún no han entendido cuál es el fin el juego, definitivamente no tienen materia gris para sobrevivir.