¿Que significa “chairo”?

En reiteradas ocasiones me han preguntado el significado del término “chairo”, uno que ha cobrado muchísima popularidad en las redes sociales en estos últimos años que hemos visto cómo se ha politizado al extremo cualquier espacio en las redes sociales, en los medios y aún en el entretenimiento.

Chairo: Sustantivo y adjetivo peyorativo de origen mexicano utilizado para definir a aquellas personas que presumen promover una lucha de causas sociales loables, pero que en la práctica no hacen más que participar desde la comodidad de su hogar como turba digital enardecida que promueve la cultura de cancelación mediante el insulto y acoso a terceros vía las redes sociales, regularmente personas sin mayores logros personales que se aglutinan identificados en ideologías fracasadas y utópicas que son creadas y utilizadas por especuladores de la bolsa, políticos y líderes ideológicos al servicio de los grandes capitales.

Etimología: El término “chairo” tiene como origen el término “chaqueta”, que se refiere a la masturbación (similar a la palabra “paja” utilizada en Guatemala para referirse al mismo tema), y describe la actitud del “chairo”, una persona que se autosatisface con sus actitudes, y que necesita caer en fantasías para ejecutarlas, similar a la masturbación.

El “chairo” promedio suele ser una persona altamente ignorante de los procesos de producción y manufactura de todos los productos que consume así como del significado real de términos ideológicos, políticos y científicos, cayendo en actitudes paradójicas como decir luchar contra el capitalismo y la explotación publicando su indignación en las redes sociales desde un dispositivo móvil mientras toma un café de Starbucks. Es por lo anterior que al “chairo” también se le conoce como “revolucionario de escritorio”, ya que dice luchar por los pobres en una clase de intifada socialista, desde la comodidad que produce el capitalismo, a la larga, el “chairo” es muy similar a aquel líder sindical que dice que haría cualquier cosa por los pobres que se adjudica representar, con tal de no ser uno de ellos.

Consignas del chairo

El “chairo” en Guatemala suele promover consignas poco pensadas y nada fundamentadas, temas que contradicen toda lógica, acá algunas de ellas:

  • Toda persona rica o empresario es mala porque hizo su dinero de la explotación de los pobres, a menos que sea un filántropo que financia sus movimientos de izquierda.
  • Toda persona pobre es buena sólo por el hecho de ser pobre, a menos que sea uno que contradice sus falsas narrativas.
  • El estado es corrupto, pero queremos que el estado sea más grande, que regule todo, nos eduque y de salud.
  • Un chamán es en realidad un científico, pero una persona que ejerce cualquier otra vocación sin título es un don nadie.
  • Quieren promover el progresismo denunciando el conservadurismo, pero exigen conservar las culturas ancestrales.
  • La corrupción es mala, a menos que sea corrupción de alguno de sus líderes, porque entonces, “él robó para el pueblo”.
  • Están en contra del estado, pero la mayoría de sus familiares trabajan para el estado.
  • Están en contra de los ricos, pero la mayoría recibe un cheque de una ONG o fundación financiada por un rico.
  • Piden diversidad en altos cargos de gobierno y de la empresa privada, pero la mayoría de sus líderes y financistas son “hombres blancos producto del heteropatriarcado capitalista falocentrista.
  • Todo académico de izquierda es una eminencia que habla la verdad absoluta, todo académico de derecha es un fascista.
  • Los impuestos son un robo, pero quieren que el presupuesto del estado se invierta en programas de salud y nutrición donde casualmente tienen a parientes trabajando.
  • Con los salarios de los funcionarios se puede acabar la pobreza, pero tienen una plaza de asesor en el congreso (Saludos a Luis G. Velásquez de Juventudes Arbencistas y Semilla).

Otros términos de la guerra cultural

El término “chairo” surge en respuesta al término “facho”, uno utilizado por los “chairos” supuestamente para referirse a “fascistas”, etiqueta que utilizan en contra de cualquier opositor o voz disidente a sus narrativas fantasiosas, de ahí que discusiones circulares entre ambos grupos, regularmente extremos de derecha e izquierda, sean etiquetadas como “chairos vs. fachos”.

También existe el término “derechairo”, utilizado para definir a aquellos justicieros sociales que dicen ser de derecha, pero que en la práctica actúan por y para los intereses de los mismos mercantilistas que dirigen el frente de los “chairos”, para colmo, acompañando a los “chairos” en las mismas actividades de “protesta social”. El “derechairo” no es tan diferente del “chairo” cuando se refiere a la ignorancia de los términos políticos e ideológicos, es objeto y sujeto de las mismas campañas de desinformación que lo hacen movilizarse por meras emotividades y no por un análisis sesudo de la coyuntura, ambos, “chairos” y “derechairos” harían cualquier cosa por su causa, excepto leer un decreto, y fundamentar sus consignas.

En conclusión

El “chairo” es esa persona tan contradictoria, una que denuncia que los nazis buscaban una raza superior, mientras que promueve que sólo los “pueblos ancestrales” tengan voz y voto; dice denunciar a los supremacistas blancos mientras que afirma que los mestizos son inmundos, para colmo, siendo él mestizo; denuncia la conquista española mientras se apellida “Alvarado”; detesta la explotación mientras que su tío es dueño de maquilas; denuncia líderes mesiánicos de oposición a la izquierda mientras le rinde culto a la personalidad del Ché Guevara, Fidel Castro, Chávez, Maduro, Árbenz, o cualquier otro asesino declarado; dice luchar contra la opresión mientras celebra la opresión de naciones enteras por parte de los anteriores mencionados, es por estas fantasías que se le dice “chairo”.

Para que se entretengan más, les comparto este artículo:
https://inciclopedia.org/wiki/Chairo