Durante casi cinco años he notado varias estrategias que utilizan los globalistas mediante su financiamiento a grupos de izquierda, con el fin de socavar toda autodeterminación de los ciudadanos del país, algo que practican aquí en Guatemala y replican en todo el mundo, acá algunas de esas estrategias:
- Falsas autoridades: Se supone que la soberanía del pueblo radica en el pueblo quien la delega mediante el voto en autoridades electas de forma democrática; diputados, alcaldes, presidente, etc. Sin embargo, cuando estas autoridades NO responden a los intereses políticos y económicos de los globalistas, las embajadas, activistas de izquierda y demás, entonces aparecen grupos NO electos democráticamente a pronunciarse, entre ellos: “Los pueblos originarios”, las “Autoridades ancestrales”, “El concejo ancestral”, “Periodistas independientes”, “Defensores del pueblo”, “Defensores de la naturaleza”, etc. Ni uno sólo con la legitimidad que da un voto popular y democrático.
- La comunidad internacional: Porque cuando se trata de la autodeterminación de un pueblo que NO desea participar de la agenda globalista, como dijo el exembajador estadounidense Todd Robinson, “la soberanía no me importa”, si algo que afecta a los nacionales guatemaltecos NO es aceptado por autoridades nacionales legítimas, aparecen las 13 embajadas extranjeras a pronunciarse, a amenazar con retiro de visas, de sanciones económicas junto con todo tipo de coacción, las cuales NO aplican en países como Venezuela o Nicaragua, sino en países donde aún NO tienen todo el control.
- Las “minorías” “marginadas”: Cuando toca apalancar una agenda política y económica, cuando toca causar desestabilización, qué mejor que autoridades NO electas de forma democrática y popular que minorías de supuestas víctimas, pronunciándose ante la comunidad internacional en supuesta denuncia, el mejor ejemplo es la supuesta Premio Nobel Rigoberta Menchú, alguien que aún la misma izquierda internacional expuso como una farsante, y que aún Dinesh D’Souza expuso utiliza la vieja táctica de la victimización para avanzar la agenda de sus patrocinadores. Y si se trata de tener a un funcionario público a quien nunca se le pueda criticar, pues qué mejor que uno de una supuesta “minoría” “marginada”, ya sea por alguna discapacidad, por ser moreno, por ser supuestamente indígena (a pesar del fuerte mestizaje), por ser gay, lesbiana, trans o cualquier otro de los millones de supuestos géneros, por ser una mujer maltratada o marginada, y en estas olimpiadas de la victimización, si se tienen todas estas virtudes, gay o lesbiana, discapacitada, morena, indígena, víctima del enfrentamiento, etc. entonces tiene aún más privilegios como persona sin privilegios, ahí se tiene a una persona que jamás se le puede cuestionar su actuar porque usted estaría siendo homofóbico, transfóbico, racista, clasista, fascista, etc. Y cuando no se tiene víctimas, toca crearlas, porque ¿Quién adoctrinó a las niñas de Hogar Seguro para que incendiaran el recinto causando la muerte de tantas niñas? ¿Por qué la PDH pidió que NO fueran llevadas ante un juez como establece la ley? ¿Quiénes han sido los que más han utilizado la tragedia para apalancar su agenda política, instalando un “altar” en el parque central? ¿Quién realmente mató a Myrna Mack? Porque según la misma izquierda, fue un tema pasional entre actores de un mismo frente. ¿Quién mató a Gerardi? Porque la escena del crimen fue adulterada, ya se había publicado su sesgado “informe”, y en vez de usar balas de fusil, fue a pedradas.
- Las Organizaciones No-Gubernamentales (ONGs): Porque si usted es un multi-billonario que quiere tener injerencia política en un país con fines económicos y políticos, no hay mejor forma de legalizar su financiamiento a grupos de choque que se disfrazan de cualquier cosa, que usando la figura de las ONGs. El mejor ejemplo lo tenemos con el Open Society Foundations de George Soros, el que financia a ONGs nacionales como la Fundación Myrna Mack, de la operadora política Helen Mack, tía de la exministra de salud Lucrecia Hernández Mack, la que sin finiquito logró asumir como diputada del congreso; o la Fundación Soros Guatemala donde participó Helen Mack junto a Dina Fernández del medio propagandista Soy502; el medio digital Nómada de Martín Rodriguez; el medio digital Plaza Pública de la Universidad Rafael Landívar; la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (UDEFEGUA) de donde sale el grupo de protesta La Batucada de Brenda Hernández de quien he escrito y expuesto demasiado; el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH) que lo que menos hace es defender derechos humanos. Los movimientos políticos de Soros para destruir económicamente Mina San Rafaél con el fin de luego ser adquirida por Panamerican Silver Corp, empresa en la que el especulador George Soros había invertido, marcó la tendencia que ahora es regla con la “pandemia”, si el semáforo está en rojo, toca cerrar empresas y pueblos enteros, hasta quebrarlos y así adquirirlos por centavos, pero “es por su salud”, es “por los derechos humanos”, es “por los pueblos originarios”, es “por la paz”.
- Figuras públicas, líderes, expertos, influenciadores, etc.: Cuando se trata de manipular a un pueblo entero, uno que empieza a ser escéptico de los medios de comunicación, entonces toca utilizar el “de boca en boca” en opiniones de figuras públicas, supuestos líderes, “expertos” e influenciadores de las redes sociales, similar a como hacen en EEUU con celebridades de Hollywood y el entretenimiento, si lo dice John Cena (o mejor dicho John China) debe ser cierto, no digamos si lo dice el pupilo de Soros John Oliver en su programa “cómico” Last Week Tonight, si lo dice Trevor Noah en el Daily Show, si lo dice Stephen Colbert en su Late Show, si lo dice Jimmy Fallon en The Tonight Show, si lo dice Jim Jefferies en su The Jim Jefferies Show, y no digamos si lo dice Jimmy Kimmel en su Jimmy Kimmel Live, estos dos últimos pasaron de ser unos “asquerosos misóginos” que “objetivizaban a la mujer” a ser grandes justicieros sociales de la noche a la mañana, todos ellos, fuertes promotores de la agenda demócrata y globalista. Aquí en el paraíso tropical guatemalteco, uno sin mayores celebridades, aquellos pocos que sobresalen en medios de comunicación y “farándula”, rápidamente se unen a un discurso único, desde “La CICIG es indispensable en la lucha contra la corrupción” a “las vacunas son seguras”, es tan fácil observar el discurso único en personalidades como Francis Dávila, Ronald MacKay, Beatriz del Cid y “El Fantasma” (por no decir toda emisora de RCN), Mirciny Moliviatis, Francisco Páez de Malacates, Juan Luis Font, Claudia Méndez Arriaza y Pedro Trujillo Álvarez de ConCriterio en Radio Infinita, Ben Kei Chin y Otto Nery Angel Estrada con “Las inolvidables” en Guatevisión, Ana Lucia Mazariegos de Tv Azteca, Bertha Michelle Mendoza Muñoz de Canal Antigua y CNN, etc. Y si toca crear nuevas pseudo celebridades, para eso están los certámenes arreglados de Guatemaltecos Ilustres y CNN Heroes, donde hacen figurar a alguna personalidad con alguna ONG para luego, ya en una posición de “fama”, externalizar opiniones en pro de la agenda globalista. Tip: Si un embajador globalista es entrevistado por alguno de estos, y la entrevista NO tiene preguntas duras sino es una pieza de relaciones públicas, están vendidos.
- El control de las redes sociales: Ya cuando todo lo anterior falla, y personas que sí piensan de forma independiente, denuncian toda esta agenda de dominio social utilizando las redes sociales, inmediatamente aparecen cientos de cuentas anónimas a denunciar la publicación para que sea borrada, o para censurar por completo al usuario de la cuenta. Al día de hoy me sigue sorprendiendo que no exista una indignación generalizada a la censura de figuras médicas de altura como el co-creador de la tecnología mRNA Robert W. Malone, mientras que los medios promueven en todo espacio cualquier pronunciamiento del monopolista informático (y ahora médico) Bill Gates; se censura todo cuestionamiento científico y sustentado con evidencia dura y fría en torno al tema climático mientras se promueve a una adolescente sin mayor grado académico y/o estudio formal en el área, eso sí, ya los CEOs de las redes sociales discuten el censurar todo cuestionamiento a la narrativa oficial en el tema del clima, como hicieron con el tema de salud en la reciente “pandemia”. Las redes sociales proponían un futuro en el que los monopolios de la comunicación perderían el control y entraríamos en la democratización de los medios, sueño utópico frustrado por la aberrante y autoritaria censura de sus usuarios.
Una solución simple, pero lenta
Existen más formas en las cuales manipulan el discurso y la información que llega a nosotros, información con la que basamos nuestras decisiones, sin embargo, sería demasiado largo este artículo, por lo que veo más oportuno buscar soluciones.
Decía un gran pensador y filósofo que ninguna sociedad contemporánea tenía como interés una ciudadanía sabia e inteligente, una que cuestiona y exige ciencia basada en evidencia, y es ahí donde más inversión debe haber, tanto en tiempo como en recurso económico; porque una sociedad inquisitiva, una que NO se deja llevar por discursos sino por un duro análisis de la situación, es difícil de manipular. Las redes sociales se han auto-nombrado defensores de la “desinformación” y con base a ello han censurado posturas objetivas, cuando la solución es enseñar a analizar y verificar la información que llega a nosotros, porque si alguien más decide qué información consumimos, lo más probable es que sean ellos quienes nos desinformen.
Debemos ser por mucho escépticos de cuentas anónimas, porque el anonimato aguanta con todo, es de analizar y verificar lo que publican estas cuentas. Debemos ser por mucho escépticos de las decisiones tomadas por nuestras autoridades electas, exigiendo que toda decisión que tomen tenga la debida justificación, basándose no sólo en derecho, sino en ciencia dura y fría, en evidencia tangible y cuantificable.
Debemos ser escépticos de toda figura pública, analizar qué fin tienen al compartirnos cualquier información, y estar al tanto de quiénes los patrocinan y con qué finalidad, porque un pueblo que piensa por sí mismo, que analiza, que cuestiona, no es fácil de dominar, no digamos un pueblo que conoce su verdadera historia y las leyes de su país, ahí quienes buscan dominarnos, manipularnos, empobrecernos para tener un proletariado perenne, y robar nuestros recursos, la tendrán difícil.
Es con hechos, con datos formales, con ciencia dura y fría, y no con discursos bonitos, pero más importante, con una población que cuestiona y analiza.
Exactamente, lo que tenemos que hacer sobre todo es dejar de usar facebook y Twitter y ponernos de acuerdo para irnos juntos a una nueva plataforma. La de Donald Trump que sale el próximo año sería una buena opción.
Excelente publicación muy objetiva