En una entrevista publicada en YouTube, el genial comediante Ricky Gervais comentó que leer en Twitter, es como leer lo escrito en las paredes de baños públicos, por otro lado, el gran comediante Dave Chappelle comentó acerca de una “controversia” por un de sus rutinas cómicas, contando que “la gente me arrastró a Twitter, no me importa, porque Twitter no es un lugar real”.
Sin duda alguna, Twitter no es la única red social que ha empoderado a una horda de trolls que previo a la existencia de las redes, no tenían forma de interactuar para así coordinar y enfocar su odio, resentimiento y negatividad hacia una persona o idea; más importante aún, las agrupaciones políticas e ideológicas al servicio de grandes capitales, las que previamente utilizaban a los “expertos” y líderes de opinión como megáfonos de sus ideas, a forma de influenciar en las masas, con en las redes sociales disponen de cientos de cuentas para influenciar a las masas, y dominar la narrativa.
Ahora bien, las corporaciones detrás de estas redes sociales, casi siempre brindan herramientas para lidiar con los trolls o “net centers”, entre esas herramientas está el famoso “block”, la opción que permite evitar que un usuario determinado, pueda comentar, responder, recompatir e interactuar de toda forma, con un perfil en específico.
El block en mis perfiles
En lo personal, de vez en cuando un usuario logra contarme por alguna vía quejándose de estar bloqueado, y con una sola búsqueda le proveo los motivos, que considero, son más que razonables, así que acá comparto los motivos o razones por las cuales en lo personal, bloqueo a personas en mis perfiles:
- Respuestas que inician con insultos y descalificativos, sin siquiera abordar el tema y los datos. ¿Se puede tener una discusión civilizada con una persona que inicia insultando?
- Cuentas que comparten material descalificando e insultando. Es inútil y ridículo siquiera pensar que puede existir un debate ahí.
- Cuentas que generan engagement a contenido que insulta y descalifica, ya que evidentemente, ya tienen una postura dogmática definida, y carecen de argumentos.
- Si alguien dice detestar el contenido compartido, no tendrá ningún problema con que se le bloquee del contenido que tanto le molesta, por lo que a los usuarios que expresan profundo malestar con el contenido, por mera cortesía, se les bloquea.
En otras palabras, no hay un “block” de la nada, siempre hay razones, sin embargo, cada quien define las suyas.
Ahora bien, para mí sigue siendo un misterio el tipo de padecimiento psicológico que padecen aquellos que aún siendo bloqueados, invierten su tiempo en dirigirse a los perfiles que los bloquearon, a leer lo que dicen detestar, si la finalidad del bloqueo es ahorrarles tener que pasar el malestar de tener que leer y observar lo que les molesta.
El block en los perfiles de progres e izquierdas
Los izquierdas progresistas, globalistas y chairos, suelen estar divididos en dos principales grupos: Los propagandistas, y su dogmática audiencia. Por lo regular, los propagandistas de izquierda, los “influencers”, “expertos”, “líderes de opinión” y demás, tienen como meta impulsar una idea, o destruir otra, jamás tienen como meta debatir las ideas para que la más sensata y sustentada en hechos probados prevalezca, es por ello que es comprensible que bloqueen a cualquiera que comente o ponga en tela de juicio sus narrativas, aún así se les extienda con comentarios cordiales y respetuosos, no pueden darse el lujo de permitir comentarios y preguntas de voces disidentes en sus espacios porque los pondrían en evidencia frente a sus subscriptores.
En conclusión
Si lo han bloqueado en algún perfil, toca que analice qué comentarios ha hecho, qué contenido ha compartido, cómo ha interactuado con otras cuentas, y sobre todo, si sus interacciones han sido en una línea de respeto, abordando el tema en cuestión, al mismo tiempo, considerar si está discutiendo con cuentas que tienen como meta debatir ideas, compartir datos, o sencillamente esparcir propaganda.