Por la presidencia en 2024

Platicando con un amigo acerca de la coyuntura y los problemas que se vendrán en los próximos años, me dijo: “¿Y por qué no te tiras para presidente? Ya cumplís con los requisitos, ya buena cantidad de gente te conoce, hasta cierto punto, tenes claro el panorama político nacional e internacional, sabes quiénes son los jugadores, y pareces vidente para predecir las cosas, podes solucionar, tirate hombre”…

…a lo que yo contesté:

Lamentablemente, el presidente de una nación es el último en decidir algo, el presidente puede proponer, pero toca que muchos dispongan, las gremiales, los sindicatos, las asociaciones, las embajadas que no deberían meterse, y burócratas enquistados en el poder que fueron puestos por poderes fácticos desde el extranjero, evidente en lo que aconteció en el gobierno actual con la Corte de Constitucionalidad, para colmo de males, estos poderes fácticos se han encargado de ir distorsionando la ley nacional a tal punto en que el día de hoy ostentan más poder un puñado de ONGs de Soros que el mismo gobierno, también existen puestos más blindados y con más poder que la Presidencia, el puesto de Fiscal General, gracias a las reformas impulsadas por estas ONGs.

Además, el presidente sólo ejecuta, para hacer cambios de fondo en tan sólo cuatro años, se necesitaría de una mayoría en el congreso que tenga la misma visión de la presidencia, un congreso que depure todas las reformas nefastas de estas ONGs y reinstaure el estado de derecho, un congreso que vele por los intereses de la nación y no de ONGs o de su bolsillo y carrera política, un congreso que pueda designar a magistrados probos en todas las instituciones del país, universidades reales y no de cartón, que junto al congreso, puedan unirse al esfuerzo de designar a gente proba, justa, correcta y apegada a derecho, en todas las instancia del judicial.

Por otro lado, el país está urgido de profesionales en materia de derecho que sean probos, cuerdos, sensatos, objetivos y apegados al espíritu de nuestras leyes, personas que no se dejen llevar por emotividades e ideologías sino que hagan cumplir la ley al pie de la letra, personas con criterio y sin temor a expresar lo que la ley dice, que no sean manipulados por los “analistas” y “expertos” de juguete que salen en los medios, de esos profesionales aún no conozco más de cinco.

Además de esto, se necesita de un equipo completo, porque un presidente sin un equipo es como un excelente jugador de futbol sin compañeros en la cancha, se necesita de un grupo de personas que compartan la misma visión de país, una visión de nación y de derecho, personas valientes que no se dejen intimidar por la ilusión política que venden los medios, que estén dispuestos a luchar por lo justo y lo correcto, por cumplir la ley y servir al pueblo de Guatemala, personas que tengan como principal prioridad hacer prosperar este país y no enriquecerse del erario público, de este tipo de personas también conozco muy pocas.

Ahora bien, supongamos que tenemos una propuesta de gabinete y una propuesta para el congreso, todos los elementos que integran esta propuesta con sus antecedentes extremadamente analizados y verificados, un buen grupo de personas valientes, dispuestas a darlo todo y con impecable trayectoria, supongamos que existe semejante utopía, toca entonces participar en elecciones, y ahí surgen dos problemas…

…el primer problema es el financiamiento, porque nos guste o no, una vez se recibe dinero de algún sector, se le adeuda un compromiso, de ahí que no me gusten ni los regalos de navidad, los sectores que financien la campaña serán quienes determinarán la política del partido ya en gobierno, y de no obedecer sus caprichos, tendremos muchísimo desgaste mediático, político, penal y hasta diplomático, con ello, diferentes intentos de golpe… ¿Por qué crees que Dionisio odia tanto al gobierno actual?

El segundo problema viene con la forma en la que se realizó el fraude de 2019, podemos obtener los votos, podemos tener una avalancha a nuestro favor, pero si a los poderes fácticos no les conviene que nuestro futuro gobierno le ponga un fin al control que tienen sobre el estado, un fin a sus negocios, un fin a que evadan impuestos y la ley misma, sencillamente los resultados le darán la victoria a otro partido que será el próximo títere de estos poderes fácticos, como sucedió en 2019.

Ahora bien, supongamos que logramos una victoria electoral, ahí tocará sobrevivir a los embates de la mayoría de medios de comunicación que se encargarán de lavarle la cabeza a la población para convencerlos que el gobierno que eligieron está en contra de ellos y no velando por sus intereses, de nuevo se requeriría de un gran presupuesto para balancear el ataque mediático, y es sencillamente inaceptable que el dinero del pueblo se invierta por un gobierno y no en beneficio de ese pueblo, por más que el gobierno trabaje por el pueblo, este estará convencido que es el peor, como sucedió en el gobierno de Morales.

Para lograr un cambio positivo para el país, lo que más urge es acabar con la falta de criterio, con la ignorancia, con la falta de pensamiento crítico, de ahí que por casi tres años invirtiera tanto, hasta lo que no tenía, en invitar a la gente a pensar por sí misma, a cuestionar, a ser críticos, los izquierdistas, progresistas y chairos predican que el estado y la iglesia manipulan a las masas y la información, cuando me consta que todo ente con poder sin regulación, sin transparencia, es abusado, desde la CICIG hasta las organizaciones de “derechos humanos”, desde las ONGs hasta las embajadas, desde los “influenciadores” de las redes sociales, hasta los “expertos” y “analistas” en cada medio de comunicación existente.

Sin una población crítica, una que razona por sí misma, que comprende los problemas y las propuestas para solucionarlos, lo que tendremos será una población manipulada con desinformación e indignación manufacturada por el mejor postor, como ha sido por décadas, lo más triste, es que tienen grabado en la cabeza que la única solución es buscar mesías que resuelvan sus problemas, para crucificarlos si fallan y desligarse de su propia responsabilidad.

Para hacer que este país prospere, no hace falta de mesías que corran para la presidencia, hace falta que la gente empiece a ser más crítica, a que esté dispuesta a pensar por sí misma, a solucionar por sí misma, a dejar los dogmas y ser más pragmáticos, estar dispuestos a equivocarse y enmendar, que estén dispuestos a escuchar y procesar lo que escuchan, que estén dispuestos a ser parte del cambio, a dejar la cultura del más vivo, a dejar la cultura del cangrejismo, y sobre todo, a que empiecen a trabajar haciendo las cosas bien, pensando a futuro, a largo plazo, y ahí es donde considero que yo no encajo en la política actual, no soy ningún mesías, sólo una persona crítica.

1 Comment

  1. Estoy de acuerdo con ud en los puntos que enmarca. Pero en algun punto hay que empezar. Hay en este momento connacionales que comparten la necesidad de comenzar un cambio y creo que es posible si hay voluntad. Feliz Navidad Rodrigo y bendiciones en el Año venidero. Felicidades. !!!

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