Según reportó EsquipulasTV, la auxiliar de enfermería del Centro de Salud de San Jacinto, Chiquimula, Lesly Gisela Ramírez Guerra de 39 años de edad, falleció presuntamente de complicaciones respiratorias a consecuencia del COVID19. Sin embargo, la nota también afirma que el pasado 15 de marzo, el personal del Distrito de Salud del municipio de San Jacinto, Chiquimula, recibieron la primera dosis de la vacuna Covishield, entre ellas, Lesly Gisela.
Según publicó el gobierno de Canadá, Covishield es una vacuna producida por Oxford-AstraZeneca, y según publicó AP, actualmente el gobierno de Canadá está deteniendo su distribución y aplicación a menores de 55 años debido a preocupación en torno al efecto adverso de cuágulos de sangre, especialmente en mujeres:
Una nota o mal reportada, o silenciada
Estas son esas noticias que deberían salir en la primera plana de todos los medios si es que estos tuvieran el propósito de informar a la población y no el de hacerlas de relacionistas públicos de la corporatocracia internacional. Emisoras Unidas, Guatevisión, Prensa Libre, La Hora, Nómada, Plaza Pública, Prensa Comiunitaria, Soy502, Agencia Ocote, etc. ninguno publicó una sola nota en torno tanto al fallecimiento de Lesly Gisela Ramírez Guerra como a las acciones tomadas en Canadá al detener la vacunación en menores de 55 años de edad.
El sensible fallecimiento fue publicado por el Centro de Salud Chiquimula el 30 de marzo a las 7:46pm vía Facebook, sin mayor eco en los medios, sólo el periodista Víctor Bolaños publicó vía Twitter la noticia, sin embargo, lo hizo con el apellido incorrecto, edad incorrecta, y omitió por completo el tema de la vacunación 15 días antes de su muerte, adjudicando la causa de la muerte a supuestos aumento de casos en la región:
Preocupante promoción
Mientras en el primer mundo se detiene la vacunación por el temor de los efectos adversos, la Magister en salud pública con énfasis en epidemiología y gerencia, empresaria dueña de Farmacia Multimedic y Defensora de la Salud de la Direccion De Defensorias de la PDH de Guatemala, Zulma Melizza Calderón Ordoñez de Garcia, promovía vía su cuenta de Twitter el vacunarse, quejándose de la gestión gubernamental y compartiendo tweets que promocionan la vacuna justamente en mujeres:
Según información pública de la PDH, Zulma Melizza Calderón Ordoñez de Garcia recibe de la PDH de Jordán Rodas un pago mensual de Q13,000.00 para defender la salud de los guatemaltecos, sin embargo, en vez de advertir de los efectos adversos de las vacunas, las promueve, demostrando que como siempre, todo está de cabeza en la PDH. Preocupa también de sobre manera que Zulma Melizza Calderón Ordoñez de Garcia tenga un comercio en torno a la salud, puesto que esto crearía un conflicto de interés en su labor dentro de la PDH, y deja mucho en qué pensar los Q400,000.00 que ha recibido del estado entre 2010 a 2013.
Los efectos adversos según la CDC
El día de ayer en mi canal de Telegram @RodrigoPoloSinCensura, compartí un vídeo donde realizo una consulta en el sitio oficial del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), en esta consulta muestro el gran número de casos de efectos adversos reportados por autoridades médicas a la CDC sólo en el mes de enero 2021, en total se registraron 1,489 casos, comparto el resultado de la búsqueda aquí mismo en formato PDF y formato TXT para que usted mismo lo analice, así mismo, el vídeo de cómo realicé la búsqueda:
Temor por pronunciarse
El día de ayer recibí una denuncia de un grupo de enfermeras quienes me compartieron su temor por los efectos adversos que actualmente experimentan luego de vacunarse, me compartieron imágenes donde se muestran ampoyas en pies y manos, me comentaron de complicaciones con trombósis y hasta necesidad de recibir oxígeno. Según me comentaron, temen denunciar estos hechos por las represalias por parte de las autoridades de salud, ya que según presumen, han sido amenazadas de perder su trabajo en caso denuncien o no deseen vacunarse, al mismo tiempo, me compartieron su preocupación de una segunda dósis de vacunación.
Esta denuncia se suma a otras realizadas por trabajadores municipales que presumen están siendo presionados para vacunarse, afirmando que de no hacerlo, perderán su trabajo en su respectiva municipalidad. Les he invitado a perder el miedo y denunciar con evidencia, nombre y apellido, sin embargo, luego de la campaña de terror promovida principalmente por medios de comunicación, temen las consecuencias que puede traerles, al mismo tiempo, temen por su trabajo ya que es lo único que tienen para sobrevivir. Igualmente, considero que si recaban evidencia y denuncian anónimamente, pueden exponer a los vejámenes que están siendo expuestas.
Un trabajo mal remunerado
Según información del portal de transparencia Guatecompras, Lesly Gisela Ramírez Guerra era Auxiliar de Enfermería de Área de Salud en el Centro de Salud de San Jacinto, Chiquimula, donde recibía un sueldo mensual de Q3,450.00, una fracción de lo que reciben en la PDH, y por temor a perder este sueldo, aceptó vacunarse y guardar silencio.
Si desea denunciar efectos adversos, presiones para vacunarse, o cualquier otra irregularidad, así sea con nombre y apellido o anónimamente, teniendo evidencia a la mano, contácteme vía este formulario: https://frenteporlaverdad.cs.gt/contacto/
Por otro lado, les recomiendo ver el siguiente documental:
https://lbry.tv/@thebigreset:1/movie:2