CICIG, perspectiva de un ciudadano sin intereses particulares

Hablar de la Comisión Internacional “Contra la Impunidad” siempre ha sido polarizante, y tristemente, la mayoría de guatemaltecos desconocen por completo como se gestó la idea de dicha comisión, sólo conocen el final y dependiendo de a qué medio e ideología se subscriban, tienen su propia versión; y es en vista de que recientemente resurge el tema a causa de presuntas investigaciones a uno de sus comisionados que toca repasar de nuevo el tema.

Antes que nada quiero dejar lo más claro posible que no tengo interés político-partidista, no tengo ningún parentesco con algún afectado por la CICIG, no poseo grandes bienes o capitales como para haber sido afectado por esta comisión, lo que sí tengo es un claro concepto de soberanía, estado nación, república de pesos y contrapesos, entiendo muy bien lo que son políticas de izquierda y derecha y lo que producen, pero más importante, soy consciente de cómo ciertas agencias de tres letras operan alrededor del mundo y cómo están siempre al servicio de los grandes capitales. He retado en varias ocasiones, ofreciendo aún regalar equipos de cómputo, a quien pruebe de forma contundente y fuera de toda duda algún vínculo que consideren pueda nublar mi perspectiva objetiva de la CICIG, pasados seis años, sólo ha quedado en señalamientos espurios y bobos.

El inicio de la CICIG

Luego de un fuerte cabildeo de Organizaciones No-Gubernamentales de izquierda, todas principalmente financiadas por el Open Society Foundations de George Soros, finalmente propusieron al congreso la creación de La Comisión para la Investigación de Cuerpos Ilegales y AparatosClandestinos de Seguridad (CICIACS), trabajo realizado en gran parte por la ONG llamada “Grupo de Apoyo Mutuo (GAM)”, conocida por estar vinculada a la guerrilla durante el enfrentamiento armado interno en Guatemala, una ONG financiada por el Open Society Foundations de George Soros según La Guía del Filántropo 2016 y 2016.

A pesar de una fuerte oposición a la creación de esta comisión por considerarse inconstitucional, luego de varios cambios y redacciones, Eduardo Stein Barillas, el entonces vicepresidente de Óscar José Rafael Berger Perdomo, de la coalición partidaria GANA, realizó las diligencias en Naciones Unidas para firmar el acuerdo, y el jueves 2 de agosto de 2007 fue aprobado el acuerdo por el congreso para la creación de la Comisión Internacional “Contra la Impunidad”, y es aquí donde toca preguntarnos…

¿Era comisión contra la impunidad o contra la corrupción?

Ahora bien, para la mayoría de guatemaltecos ajenos a las decisiones políticas en el país, la creación de esta comisión pasó casi desapercibida, aún al día de hoy pocos saben quiénes cabildearon para su creación, desde un supuesto Procurador de los Derechos Humanos quien ha sido señalado en reiteradas ocasiones de haber asesinado a sus parejas, hasta la misma Helen Mack de la difunta Fundación Soros Guatemala. Muchos ignoran lo que plasma el documento del GAM donde exponen que su fin era buscar vendettas en contra de quienes ganaron el enfrentamiento armado interno.

Ahora bien, para mí, un ciudadano común y corriente, la CICIG tomó relevancia en 2015, cuando todos los medios de comunicación iniciaron una campaña mediática realizando un sin número de señalamientos en contra del gobierno de turno, el entonces Partido PATRIOTA de Otto Fernando Pérez Molina, con Ingrid Roxana Baldetti Elías de vicepresidente y Alejandro Jorge Sinibaldi Aparicio como Ministro de Comunicaciones. Lo que más llamó mi atención fue observar a colegas de las redes sociales, los denominados “influenciadores” con quienes compartí en varios eventos, regurgitar exactamente el mismo discurso de los medios y de la CICIG, para mí era absurdamente evidente que era una campaña de medios y no algo legítimo, aún sabiendo que el Partido PATRIOTA era corrupto, como el resto de partidos.

Tal vez lo que más me llamó la atención fue la absurda moral flexible de las embajadas internacionales en el país, especialmente la de EEUU, porque para mala suerte de ellos, yo recuerdo perfectamente la famosa Marcha del Millón y el movimiento de Occupy Wall Street (OWS), donde cientos de miles de estadounidenses hartos de los resultados de la irresponsable especulación en Wall Street, llegaron a manifestar su descontento, sólo para ser aplastados por fuertes contingentes de seguridad y policías militarizados que neutralizaron todo el movimiento. Si no se interesaron en sus propios ciudadanos, que son de primera categoría en comparación a los morenitos del sur. ¿Cómo era entonces posible que se pronunciaran por unas cuantas protestas en el país? Y si no hubiese visto cómo en Ucrania las ONGs de Soros trabajaron el golpe de estado en 2014, las famosas primaveras, me hubiera creído todo el cuento, pero lamentablemente, no soy un tonto útil.

Desde ese 2015 para mí era evidente que detrás de la CICIG estaban las mismas agencias de tres letras que han realizado cambios de jefes de estado alrededor del mundo, sin embargo, como dije en esta nota desde un principio, hablar del tema es polarizante, así que esperé hasta febrero de 2017 para pronunciarme, y lo hice en un vídeo, analizando los hechos que rodeaban a la CICIG:

El peligro de la CICIG y modelos similares

En toda nación democrática, la soberanía del pueblo radica en el pueblo, quien la delega a sus representantes mediante el voto con el fin de que velen principalmente por sus intereses, es el voto el que legitima el poder en el cargo de presidentes, alcaldes y diputados y son estos quienes con ese poder nombran a ministros, magistrados, jueces y demás, así funciona una república democrática; y es fundamental tener en cuenta que todo cargo público demanda responsabilidad, no se está eligiendo a reyes, sino a servidores públicos, quienes sólo pueden ejercer lo que en ley determina su cargo, a diferencia del ciudadano promedio que puede hace todo aquello que no esté prohibido en ley, es por ello que todo abuso de autoridad, todo acto de corrupción, todo abuso y exceso puede y debe ser objeto de investigación y juicio por parte del sistema de justicia.

Sin embargo, el acuerdo CICIG con Naciones Unidas le otorgaba a la Comisión y al Comisionado, todo el poder de investigación del Ministerio Público sin responsabilidad alguna, otorgándoles absoluta inmunidad, algo reservado sólo para el cuerpo diplomático. En otras palabras, el cargo de Comisionado de la Comisión Internacional “Contra la Impunidad” le permitía a quien lo asumiera, poder realizar cualquier ilícito en el país, sin consecuencia alguna. ¿Acaso no es evidente que degeneraría en abuso y corrupción?

Es por esta razón, y muchas otras, que diferentes juristas nacionales denunciaron que el acuerdo CICIG con la ONU era inconstitucional desde su planteamiento, ya que además de otorgar poderes del estado a organizaciones internacionales, permitía pasar por sobre la ley nacional sin consecuencia penal alguna.

La soberbia de los comisionados

Ya teniendo claro que la posición de comisionado permitía realizar cualquier acción sin consecuencia legal alguna, era evidente que quien ostentara el cargo, se corrompería inmediatamente, algo que fue evidente en el famoso “Caso Rosenberg”, donde el difunto Rodrigo Rosenberg Marzano señalaba en vídeo a los autores de su muerte, y donde el entonces comisionado, el español Carlos Castresana, según testimonios de diferentes afectados, buscó cómo desescalar la indignación popular en contra del gobierno de turno, el gobierno de la UNE de Álvaro Colom Caballeros y de su entonces esposa, la ex-vicepresidente de la Internacional Socialista, Sandra Julieta Torres Casanova.

Eventualmente Castresana señaló sin evidencia sólida a particulares de ser autores del asesinato, utilizando a testigos que luego declararían haber mentido a cambio de una pena menor.

Igualmente el comisionado Iván Velásquez Gómez en su soberbia y sed de poder, sobredimensionó una falta administrativa que simplemente demandaba una multa, en un supuesto escándalo de corrupción de grandes dimensiones, todo en torno al hijo y hermano del entonces presidente Jimmy Morales Cabrera, quienes habían provisto al Registro de la Propiedad unas canastas navideñas, y donde el Registro de la Propiedad al no tener partida presupuestaria para dichas canastas, solicitó facturarlas como “Cenas Navideñas”, a pesar de que el producto se entregó, y que no hubo defraudación al estado, el comisionado buscó utilizar dicho señalamiento como palanca política para exigir la renuncia del presidente Morales, utilizando el tema como método de coacción en decisiones políticas más relevantes, en agosto de 2019 ambos fueron absueltos de los señalamientos.

En agosto 2017 el expresidente y entonces Alcalde Capitalino Álvaro Enrique Arzú Irigoyen, con conocimiento del abuso de poder del comisionado de la CICIG Iván Velásquez Gómez, mostró su apoyo al presidente Jimmy Morales Cabrera, esto causó que al día siguiente la CICIG anunciara una serie de señalamientos en contra del Alcalde Arzú, poniendo en evidencia que operaba con fines políticos y NO con lo que su mandato establecía, para muchos este fue el principio del fin de la CICIG.

El principio del fin de la CICIG

Luego de que el Comisionado Iván Velásquez Gómez abandonara los principios del mandato CICIG, luego de realizar un cateo ilegal a Casa Presidencial con una orden de cateo que tenía otra dirección y utilizando vehículos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), luego de perseguir penalmente a todo aquel que expresara apoyo a la soberanía nacional, los muchos abusos del comisionado Iván Velásquez Gómez fueron denunciado ante las Naciones Unidas con el Secretario General, y expresidente de la Internacional Socialista, Antonio Guterrez, sin que este tomara cartas en el asunto argumentando que la CICIG no era parte de la ONU…

A pesar de que diferentes sectores de la sociedad civil organizada solicitaron al Comisionado Iván Velásquez Gómez renunciar al cargo para permitir la permanencia de la comisión, la soberbia de Iván Velásquez Gómez de NO renunciar causaron que el presidente Morales lo declarara persona non-grata, y que NO renovara más el mandato de la CICIG. A finales de agosto 2019, luego de 12 años de haberse creado el acuerdo, la inconstitucional Comisión Internacional “Contra la Impunidad” (CICIG), la comisión que nunca tocó los actos de corrupción realizados por grupos de izquierda, dejó de existir, y el 19 de diciembre del mismo año iniciaron en el Congreso de la República de Guatemala las audiencias de la Comisión de la Verdad que expusieron absurda cantidad de abusos de la difunta comisión, acá 64 vídeos exponiendo el tema:

Playlist Comisión Por La Verdad

Nunca fue secreto que la CICIG tenía un sesgo ideológico hacia la izquierda, todo siempre se expuso con evidencias, y teniendo hoy en día la izquierda globalista la hegemonía de los medios y la cultura, no sorprende escuchar narrativas que buscan pintarla de impoluta, sin embargo, fue uno de los episodios más obscuros del país, acá algunos vínculos de referencia, y un vídeo final de esa época, una donde se censuró en las redes sociales toda voz disidente.

En conclusion

La Comisión Internacional “Contra la Impunidad” (CICIG) fue una comisión que desde su concepción era inconstitucional, ya que además de carecer de toda legitimidad de un voto nacional, no definía responsabilidad alguna a sus miembros, otorgándoles todo el poder del Ministerio Público; una receta perfecta producir corrupción.

Todo particular y organización que cabildeó para su creación, tenía vínculos con el capital del especulador de la bolsa y “filántropo” George Soros; eventualmente la comisión fue utilizada por agencias internacionales de tres letras con el fin de socavar la institucionalidad del país permitiéndoles cambiar a gusto y antojo a cualquier funcionario público, permitiéndoles colocar gobernantes serviles a sus fines.

Ojalá hasta aquí llegara la historia, sin embargo, como decía un famoso político: “A la prensa o se le pega o se le paga”, y similar pasa con los políticos, ya que al parecer estos poderes fácticos globales hoy en día, luego de tener injerencia en el Tribunal Supremo Electoral, en vez de coaccionar a un presidente, ahora colocaron a un títere que ha sido servil a la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el Gran Reinicio de Klaus Schwab, CEO del Foro Económico Mundial, evidente en cómo avanza sus Objetivos de “Desarrollo Sostenible” promovidos por el PNUD, los “semáforos inteligentes” también del PNUD y la Muni de Ricardo Quiñónez Lemus, el avance de las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) gracias al Ministro de Finanzas Públicas Alvaro González Ricci, todos métodos y herramientas para implementar un sistema de crédito social al estilo del Partido Comunista Chino, y ni qué decir del Ministro de Salud Francisco José Coma Martín, quien en vez de considerar tropicalizar medidas reconociendo la realidad del país, acató al pie de la letra la agenda de la OMS para imponer encierros e inoculaciones obligatorias al estilo de Anthony Fauci, quien en declaración jurada admitió fueron medias impuestas NO con base a análisis científico sino imitando al Partido Comunista Chino.

Con o sin CICIG la agenda de los globalistas mercantilistas sigue, esos que encuentran en la izquierda una herramienta útil, ya que comparten con ellos un repudio natural al libre mercado que amenaza sus monopolios, y por ello la financian, sin tan sólo el resto pudiera comprender esto.